By Miguel Ángel Ocaña
Puerto Vallarta
Puerto Vallarta está viviendo una situación sin precedentes, cientos, quizá miles de personas que viven al día están pasando por momentos difíciles que nunca se habían imaginado ni de lejos, y es que no obstante que los mexicanos viven en crisis desde los años setenta, nunca se había vivido una de magnitud mundial que prácticamente detuviera la economía del planeta.
Vendedores ambulantes, taxistas, trabajadores de plataformas digitales de transporte, desempleados de hoteles, restaurantes y comercios en general, entre muchos otros, han visto detenidos de improviso sus ingresos, lo cual aunado a la incertidumbre de no saber cuánto tiempo durará la contingencia, hace más difícil la situación.
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Sin embargo, esta pandemia no solamente saca lo mejor de la gente, cuyo deseo por ayudar se nota en los apoyos que brinda a los centros de acopio, también hay personas cuya mezquindad no tiene nombre al aprovecharse de la situación para beneficiarse.
Sin vergüenzas
Como ejemplo baste mencionar lo que sucedió el pasado sábado a las afueras del Fraccionamiento Las Moras, los vecinos organizaron una colecta para conformar despensas y entregárselas a las personas más necesitadas, sin embargo, no faltaron, en este caso, los abusivos.
Gente con notables recursos económicos que llegaron en camionetas de lujo a estacionarlas en la gasolinera de enfrente para atravesar la calle y solicitar una despensa, para después regresar a sus autos con una sonrisa de satisfacción ante la mirada de las personas que indignadas las observaban irse.
Situaciones similares también se vieron en los centros de distribución del gobierno municipal, donde personas sin vergüenza pedían apoyo quitándoselo a quienes verdaderamente lo necesitan, así lo refirió el Presidente Municipal Arturo Dávalos Peña.
“Ahora que implementamos este programa, nos rebasó lo que son las llamadas, gente de otros estados, de otros municipio, nos estaban hablando gente que utilizaba el teléfono para bloquear lo que son las líneas, 50 teléfonos, 50 líneas, imagínense, estar recibiendo llamadas, y bueno, lo hemos perfeccionado, lo hemos mejorado, lo que es este programa, va a seguir a través del call center, a través de un filtro que va a ser el call center.
“Pero el filtro duro va a ser a la hora que va a recibir lo que es la despensa, donde a través de los ciudadanos que nos ayudan y que van a estar ahí, a través de los coordinadores de participación ciudadana que conocen a los vecinos, que conocen a los líderes, que conocen si tienen necesidad, o si no tienen necesidad, pues vamos haciendo un filtro más severo para toda aquella gente que sin necesidad, va y pide apoyo, cuando hay gente que sí tiene necesidad y no alcanza lo que es este apoyo alimentario.”
Llamado a la solidaridad
Es por eso necesario hacer un llamado a la solidaridad y toma de conciencia, para que quien no necesite urgentemente las despensas, les permita a quienes sí las necesite, acceder a ellas, y también a que las personas con posibilidades, apoyar con lo que les sea posible para generar una red de ayuda entre todos los ciudadanos.
Entre los productos que se pueden donar se encuentran cereales, granos, pastas, leche en polvo, enlatados (atún, sardina y verduras), además de productos de limpieza (detergente, cloro, papel de baño) y de higiene personal (shampoo, jabón), entre otros artículos básicos.
Entre los organismos que han entregado productos para apoyar a los más necesitados, se encuentran los socios de COPARMEX, la Preparatoria Regional, vecinos de Las Moras, el propio Ayuntamiento de Puerto Vallarta y algunos regidores como Laurel Carrillo y Luis Michel, el diputado Luis Munguía, así como diversas empresas que se integraron a la iniciativa Jalisco Sin Hambre.
