A medias y sin inaugurar abren el puente y el “callejón del beso”, en Bucerías

Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

El puente que construyó el gobierno federal a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano, tuvo el privilegio de ser inaugurado durante la balacera del domingo en Bucerías, cuando la gente que salía corriendo a los lados del río, rompió las cintas de plástico amarillas y pasó corriendo ante el peligroso momento que se suscitó.

Los vecinos, como José de Jesús Montero, lamentó la situación vivida, pero también cuestionó que las autoridades mantuvieran cerrado el puente que conecta al llamado “callejón del beso” y al parecer esperaban inaugurarlo en los clásicos eventos sin chiste como acostumbran.

En cuanto al callejón del beso, cada día está más desangelado, las pinturas con las que adornaron las paredes están decoloradas y algunas de plano han desaparecido, en tanto que los artesanos que lo iniciaron, parecen más concentrados en promover sus nuevos productos.

El “callejón” cada día se reduce más y más parece un pasillo de mercado que algo romántico debido a que los comerciantes invaden todo espacio libre para exhibir sus mercancías.

El arroyo de El Indio también ha perdido mucho de su encanto pueblerino, para adquirir un aspecto de moderno paseo con enormes edificios de condominios a un lado y residencias de lujo cerca.

De pronto solo algún caballerango que ofrece paseos a caballo es lo único que recuerda que está uno en Bucerías, ya que hasta las oficinas del ejido quedaron totalmente ocultas por los negocios de artesanías.