Agencias/Estados Unidos

Estados Unidos está en alerta por una invasión de arañas gigantes. Así lo anunció la revista Royal Entomolical Society, que pronostica que esta invasión, a la que llamaron “lluvia de arañas”, se incrementará para la primavera de este 2022.

Se trata de las arañas Joro, pertenecientes a la especie arácnida nephila y provenientes de algunos países de Asia, como Japón, Taiwán, China y Corea.

En cuanto a su apariencia, son negras con manchas amarillas, con patas muy largas, y pueden llegar a ser tan grandes como la palma de una mano.

La noticia generó mucho temor entre los ciudadanos, especialmente por el gran tamaño de estas arañas, aunque no implican ningún riesgo para el ser humano.

A pesar de que poseen un veneno neurotóxico muy parecido al de la viuda negra, sus colmillos no tienen la suficiente fuerza como para llegar a atravesar la piel. De igual manera, tampoco implican ningún riesgo para las mascotas.

Se cree que las arañas Joro llegaron a Estados Unidos por el movimiento de los humanos, es decir, por el desplazamiento de las personas a través de viajes en embarcaciones o que llegaron en barcos de carga.

Fueron identificadas por primera vez en Estados Unidos en el estado de Georgia y, a lo largo de todos estos años, se fueron multiplicando cada vez más por distintas zonas de su alrededor.

“La gente debería intentar aprender a vivir con ellas. Si están literalmente en tu camino, se puede hacer a un lado su telaraña, pero simplemente van a volver el próximo año”, expresó el científico Andy Davis, quien lidera la investigación de las arañas Joro en la Escuela de Ecología Odum de Georgia.

Mediante estos estudios científicos, se encontraron algunas similitudes entre las arañas Joro y las que las arañas nephila tradicionales, también conocidas como arañas de seda de oro, las cuales no llegaron a expandirse tanto porque no resisten a las temperaturas frías.

Algunos de los puntos en los que las Joro se diferencian de ellas es que tienen “un metabolismo dos veces mayor, una frecuencia cardíaca un 77% más alta en temperaturas bajas” y que sobreviven “el 74% del tiempo en las temperaturas bajo cero”.

This div height required for enabling the sticky sidebar