Por Rodrigo López Becerril/Bahía de Banderas

Un cocodrilo de dos metros de largo fue observado y grabado mientras cruzaba de un lado a otro por el mar a la altura de Marina, lo que de acuerdo a los expertos, es “normal” en este periodo, ya que las lluvias amplían los canales de conectividad de la especie con diferentes espacios que suelen habitar, es decir, es un periodo de movilidad de la especie.

El cocodrilo fue captado durante su desplazamiento al cruzar el mar y dirigirse hacia el sur, luego de eso no se supo de su paradero, pero de acuerdo a los biólogos expertos, viven en las lagunas que se forman en el campo de golf o en los pocos terrenos no urbanizados de Marina Vallarta.

Al respecto, un integrante de la Unidad Municipal de Protección Civil, expuso que recibió el reporte pero al acudir el cocodrilo ya se había ocultado, indicó que lo más probable es que haya cambiado de laguna entre ambas partes del campo de golf o que haya salido por alimento hacia la zona de la playa.

El funcionario mencionó que los recientes avistamientos de cocodrilos tanto en la playa Los Muertos como en Marina son normales, ya que la especie se desplaza con mayor naturalidad durante la temporada de lluvias pues las vías fluviales están activas así pueden pasar nadando fácilmente de un estero a otro o hacia un río, y al final a otra zona en busca de alimento, como ocurre en el campo de golf del fraccionamiento Marina Vallarta.

PRIMEROS POBLADORES

Los cocodrilos fueron de los primeros pobladores de esta región, comentó, no olvidemos que se trata de una especie endémica, que es decir que desde hace miles de años salió del agua para establecerse en tierra y ser el rey de los depredadores de esta zona. Su presencia data de miles de años y es el hombre quien se ha encargado de acorralarlos.

Sin embargo, ante los temores de un sector de la población en el sentido de que son peligrosos y que no deberían estar libres, el comandante expuso que el cocodrilo no busca el contacto con los humanos, es más, de forma natural se aleja por lo que lo que hay que evitar son los encuentros casuales, en los que el animal saca su instinto territorial y defiende la zona donde está ubicado

ALEJARSE DE SU HÁBITAT

El funcionario explicó además que son muy pocos los contactos que se tienen registrados en la última década, por lo que no es algo común, a menos dijo, que alguien pretenda explorar por su cuenta el hábitat de los saurios como los esteros el Salado o Boca de Tomates. Es cuando el ser humano ingresa a esas zonas cuando el riesgo de un contacto es mayor.

Ahora bien, expresó, el cocodrilo se desplaza en temporada de lluvias no vive en el mar, de hecho, es una especie de agua dulce por lo que es más frecuente que se encuentre oculto en la maleza de un río caudaloso o en los esteros, donde encuentra las mejores condiciones de vida.

Al respecto, hizo un llamado a no promover el estigma negativo sobre la especie, ya que no son un depredador del ser humano.

Recordó que animales como los mosquitos representan un mayor riesgo para el hombre, por las enfermedades que pueden transmitir.

La recomendación es que si observas uno de ellos, lo primero es conservar la calma y alejarse lentamente, sin llamar su atención y, por supuesto, no pretender acercarse para la foto ni entrar en su zona territorial.

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