Analizan especialistas el crecimiento urbano y turístico de Bahía de Banderas

Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

Se llevó a cabo en el hotel Marival Emotion el Foro con empresarios, industriales y autoridades sobre los "Retos y Oportunidades Ambientales en el Municipio" de Bahía de Banderas, convocado por el despacho Bustamante Freyre, en el que se abordaron temas ambientales y energéticos en el desarrollo urbano de Bahía de Banderas.

Cuáles son las expectativas de los posibles residentes al comprar una vivienda a la orilla de la playa y su zona federal, la relación con los vendedores de playa, y los casos de saturación como lo ocurrido en Acapulco, cuáles son los terrenos adecuados para desarrollar turísticamente, y en qué condiciones, estas fueron algunas de las preguntas que se plantearon en el desarrollo del foro.

Cuál es la zona federal en zonas de río e incluso en carreteras, o los terrenos ganados al mar, y áreas restringidas, son temas complicados.

Al plantearse la compra de casa en la playa, el inversionista tiene preguntas y el tema de zonas federales es un tema muy fuerte, al igual que los terrenos ganados al mar y no es fácil contentar a clientes de cosas que dependen de un trámite administrativo.

Casos como el derrumbe ocurrido en Puerto Vallarta en el área de la Zona Romántica, así como el de Punta Paraíso, en San Pancho, donde la comunidad se considera despojada, o el edificio de la playa el Anclote, ubicado frente al embarcadero de la cooperativa de pescadores y prestadores de servicios turístico, así como el tema de los espigones y su autorización.

Lo importante es establecer que en cuanto a zonas federales, hay una Norma Oficial Mexicana NOM-146 de la Semarnat, fue el tema desarrollado por los especialistas Gabriela Rojas, de Teral Rojas y Asociados; la licenciada Lourdes Bello, de Bustamante & Freyre, experta en Zona Federal Marítimo Terrestre y todo lo que tiene que ver con evaluaciones sociales; pablo Ricarde, habló sobre el Entorno y Edificación, experto en construcción sustentable, y el biólogo Alvaro Daniel Macías Valdez de la subdirección de Ecología, del municipio, organizados por Magdalena Robles, Consultora.

FALTA ORDENAMIENTO

Al concluir las exposiciones, la licenciada Lourdes Bello puntualizó que en Bahía de Banderas, como en muchos puntos del país, hace falta un ordenamiento, sobre todo “en esta área que es tan bella, para tener un ordenamiento turístico”, para que se sepa exactamente que se puede y qué no se puede hacer, de acuerdo  a la ordenación del sitio y su vocación natural.

Añadió que de acuerdo a su potencial natural, es importante determinar qué actividades es posible realizar, y es superimportante tomar en cuenta que el ordenamiento no implica el no hacer. Creo que esa es una palabra que cuando nos hablan de “normas” tengamos muy en cuenta que nos van a prohibir, “no al contrario, el ordenamiento implica si hacer, pero de manera compatible con el medio, con su vocación, con su naturaleza, y eso nos va a llevar en el futuro a tener mucha más ganancia que trabajar de manera desordenada”.

Añadió que trabajar de manera desordenada “nos va a llevar a destruir esos ambientes naturales y a futuro no vamos a tener nada que aprovechar, que apreciar de esos sitios, por eso para mí lo más importante es el ordenamiento”.

En cuanto a las situaciones que se han presentado para casos muy específicos como en el caso de Punta Paraíso en san Pancho, o los residentes extranjeros de la Cruz de Huanacaxtle que se creían dueños de la zona federal, la licenciada Lourdes Bello puntualizó que la tendencia es además de “cumplir con las evaluaciones de impacto ambiental, o con la normativa ambiental que se marca, sino también tomar en cuenta impactos sociales”.

Refirió que ahora “de manera obligatoria hasta para los temas de proyectos energéticos, es necesario tener evaluaciones de “impactos sociales”, no está el sector político, no está sector carretero, no está el sector minero, pero ahí va a requerirse cada vez más, porque cuando se establece un proyecto hay un impacto”.

Y agregó que “un impacto es un cambio, se va a ver un cambio, ya sea ambiental o social, entonces es bien importante que cuando se van a hacer esos proyectos, se analicen esas dos vertientes como voy a enfrentar ese cambio, cómo voy a interactuar con mis vecinos, para que ellos, a la mejor hice todo bien, pero para que sepan que hice todo bien, que no los estoy despojando, que no les estoy quitando, entonces a la mejor en estos casos les faltó trabajar con los vecinos y socializar el proyecto”.

Es importante, insistió,  compartir la información, con los vecinos, con los pobladores, para que sus inquietudes estén tranquilas y no se sientan afectados Esa es una buena práctica que muchos desarrolladores implementan y por eso los desarrolladores deben analizar estas vertientes, además de resolver las problemáticas ambientales sociales, y como van a llegar a establecer en un medio que es totalmente nuevo para ellos, pero que si representa algo diferente.

Tania Mijares, Lourdes Bello, Gabriela Rojas, Álvaro Macías y Pablo Ricarde.