Animales exóticos, una obsesión de los narcos que deja saldos sangrientos

Agencias/AP/Ciudad de México

La fascinación de los narcotraficantes con los animales exóticos fue evidente esta semana, cuando un mono araña vestido como la mascota de un cártel murió en un tiroteo, un tigre de 200 kilos deambuló por las calles del estado de Nayarit, y un hombre murió cuando trataba de acariciar a un tigre cautivo en un área dominada por un grupo criminal en Michoacán.

Como escenas de una serie televisiva sobre narcos, los animales exóticos han sido por mucho tiempo parte del bajo mundo mexicano, como se evidenció en estos tres sonados casos.

Fotos de la escena de un tiroteo en el que murieron 11 pandilleros mostraban a un mono pequeño —vestido con una chaqueta camuflada y un chaleco "antibalas"— sobre el cadáver de un pistolero que al parecer era su dueño.

Las autoridades en el Estado de México confirmaron la autenticidad de las fotos, y dijeron que no estaba claro si el mono —que llevaba además un pañal— murió en la balacera que mató a su dueño.

"Un primate perdió la vida en el lugar, presumiblemente era propiedad de un presunto delincuente, quien también murió durante los mismos hechos" dijeron fiscales en un comunicado.

"Se realizará la necropsia del animal por parte de un médico veterinario especialista en la especie" y se estudia presentar cargos de tráfico de animales contra los sospechosos que sobrevivieron el tiroteo, añadieron.

Como corresponde, el mono tuvo su propio "corrido", ampliamente difundido en redes sociales, donde el humor y la tragedia se mezclan diariamente.

TIGRE SIN COLMILLOS SE PASEA EN NAYARIT

El miércoles, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente dijo que había confiscado un tigre en Tecuala, en el estado de Nayarit.

La oficina dijo que actuó "en atención a los reportes sobre un tigre de bengala que paseaba por calles de Tecuala", y concluyó que alguien poseía ilegalmente el animal.

Esos reportes se basaron en un video publicado en redes sociales esta semana, que mostraba a una mujer joven gritando al toparse con un tigre en una calle de un barrio residencial.

Las autoridades dijeron que al tigre le habían quitado los colmillos y las garras, y se puede ver más adelante a un hombre colocando despreocupadamente una soga alrededor del cuello del felino y llevándoselo con él.