LA MIRADA INCÓMODA

“Violencia, persecución y ajuste: así fueron los primeros cien días del gobierno de Milei”: Informe de Amnistía Internacional.

Por Alfredo César Dachary-cesaralfredo552@gmail.com

En 1984, Ian McGregor, presidente del organismo estatal británico que controlaba la industria del carbón, anunció el cierre de 20 de 174 pozos carboníferos y la supresión de 20,000 puestos de trabajo, bajo el argumento que el precio de producción superaba el precio de venta. El drama se expandió a las otras regiones, Durham, Northumberland, Kent, Escocia y Gales del Sur hasta alcanzar el despido de 143,000 de los 196,000 mineros nucleados en el sindicato nacional.

La primera ministra Margaret Thatcher, que venía de una victoria en las Islas Malvinas argentinas, declaró ilegal la huelga y embargó las cuentas bancarias del gremio, a la vez que creaba un sindicato paralelo, y 30,000 mineros montaron un piquete que fue reprimido con un exceso de fuerza y la “Dama de hierro” declaró “tuvimos que luchar contra el enemigo externo en Malvinas y ahora tenemos que luchar contra el enemigo interno”.

Represión y persecución a los mineros, muchos de ellos encarcelados y dos mueren en huelga de hambre, y el cierre de los comedores escolares de los hijos de mineros, aceleraron la situación para que el sindicato sea rendido por hambre, así se presentó e instaló el neoliberalismo en Gran Bretaña; hoy un país en crisis, que hizo eclosión cuando se aprobó el Brexit, que deja a la Rubia Albión ante su verdadero espejo.

Cinco años después, una réplica criolla de origen sirio repite las enseñanzas y saca un Decreto prohibiendo las huelgas en los servicios esenciales, justo un 17 de octubre, fiesta máxima de los trabajadores argentinos.

Argentina, un país con una historia política que ha cubierto todos los temas negativos posibles desde una represión salvaje con más de 30,000 desaparecidos, cierre masivo de empresas, los ferrocarriles, la flota mercante del Estado, las líneas aéreas nacionales, los servicios y mucho más, incluido el canje de deuda en pesos que concretó hace unos días el Ministro de Economía, Luis Caputo, “equivale a un impago” y bajó la nota de los títulos argentinos en moneda local a “selectivo default”, que tuvo como antecedente el tristemente célebre “corralito” y los ocho default que se dieron en un siglo y medio.

Así se llega al gobierno el ultranacionalista Javier Milei, cuyo gobierno lleva al país a revivir los peores escenarios, que fueron descriptos sin sutilezas por parte del informe de Admistía Internacional en este 2024.

La ONG resalta que los jubilados son, por ahora, los más afectados por el plan de motosierra y licuación que idearon Milei y Caputo. “Ajustar a los ajustados no parece ningún castigo a poderosos, sino lo contrario”. La pérdida del poder adquisitivo de los jubilados y la represión del conflicto social muestran el nuevo rostro de la derecha criolla y nos recuerda a las represiones de hace medio siglo y las que le antecedieron.

En los primeros tiempos, que normalmente se les da a gobernantes entrantes para que ajusten sus planes a la realidad, no hubo paz, sino una guerra desde el comienzo, ya que algunas de las medidas del Ejecutivo han generado un impacto profundo en la vida y los derechos de las personas, según lo afirma Mariela Belski, directora ejecutiva en Argentina de la ONG.

De allí que la idea fue “trabajar en una propuesta que permitiera que recuperen el poder adquisitivo perdido y proyecten un acompañamiento de las variables económicas a futuro es un imperativo de derechos humanos”, más allá de los hechos políticos pisoteados y manoseados de una manera inmisericorde.

La evolución de los haberes jubilatorios está muy lejos de compensar la inflación acumulada en los últimos tres meses y la suma de haberes mínimos y bonos sufrió una pérdida de alrededor de una cuarta parte de su poder adquisitivo en apenas tres meses.

Desde enero de 2024 se produce un hecho inédito: por primera vez desde que el Instituto de Estadística y Censos (INDEC) implementó una nueva metodología de medición, en 2016, el poder adquisitivo de la jubilación mínima (incluyendo bonos) no alcanzó a cubrir la Canasta Básica Total por adulto equivalente, por ello según las propias estadísticas oficiales, “los haberes mínimos actuales constituyen ingresos de pobreza”, dice el informe.

El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) señala que la reducción total del gasto primario de la administración pública nacional realizado durante el primer bimestre de 2024 se explica en un 43% por la reducción del gasto en jubilaciones y pensiones. “El no hay plata no puede empujarnos a la disyuntiva de recomponer su jubilación o dejar morir a los jubilados y pensionados”.

Hay un compromiso internacional: “la Argentina se encuentra obligada por tratados internacionales a garantizar los derechos a la seguridad social de manera progresiva hasta el máximo de sus recursos disponibles”, indicó por su parte Santiago Juncal, director de Política y Justicia Internacional de Amnistía.

Además de la problemática de las jubilaciones y el “empobrecimiento de gran parte de la sociedad”, Amnistía señaló que “esta administración suma un nuevo modelo de liderazgo de no diálogo y de violencia permanente” que “fija el interés del debate público en la confrontación, el odio o la pelea”.

En X, ex Twitter, se convirtió en la herramienta preferida del Gobierno para los señalamientos, las indirectas y las acusaciones, y a los otros poderes, referentes de la oposición, periodistas, artistas, medios de comunicación y organizaciones son frentes de ataque. “Cuando, además, quién está al frente de esos ataques es el presidente de la Nación, tiene efectos silenciadores y amedrentadores que socavan la libertad de expresión”.

La organización se refirió al aumento de la pobreza, su impacto social y el manejo del conflicto por parte del Gobierno. “La pauperización general de la economía y los ataques a quienes exponen voces de disenso conducen al conflicto social”, aseveró el informe. 

Somos conscientes, y así lo hemos denunciado a lo largo de los distintos gobiernos de todo color e ideología; la profunda crisis económica y social que viene atravesando Argentina en los últimos años exige un rumbo nuevo. Pero cómo esos procesos de cambio se lleven adelante y la manera en que esos cambios impactan en las personas es tan relevante como el objetivo que se pretende conquistar.

UNA FALLA EN EL SISTEMA

Esta es una parte de un análisis realizado por Fernando Gómez ex editor de InfoNativa, vicepresidente de la Federación de Diarios y Comunicadores de la República Argentina (FADICCRA), del 16 de marzo de 2024:

En el 1er. trimestre de 2024 el poder de compra del salario mínimo cayó 30% respecto a 2023.

Una familia necesita cinco salarios mínimos para no quedar atrapada en la estadística de la pobreza.

La pobreza es un escándalo, 50.2% dice la Universidad Católica Argentina; 46.3% según la Universidad Torcuato Di Tella.

En enero y febrero, los fondos destinados a pagar jubilaciones fueron los que más se ajustaron.

Primera vez en la historia que se pagó más dinero de intereses de la deuda a los tenedores de bonos que todo el dinero gastado para pagar jubilaciones.

La recesión que arrancó en diciembre se profundiza. Cayeron los números de la actividad en la industria, pero también en comercio y la construcción.

En enero, el 21% de las empresas había despedido trabajadores, según informó la propia Unión Industrial Argentina.

2,300 proyectos de obra pública paralizados en 23 provincias del país.

El Estado desmantelado, retirado de la resolución de los problemas cotidianos de millones de compatriotas.

La inflación fue del 256% anualizado y desde el gobierno lo celebran.

Una retórica que reivindica su programa de miseria de manera desvergonzada.

El formateo de la Argentina se está realizando, además, sin haber logrado sancionar una sola ley. Sin lograr consolidar un miserable decreto en términos institucionales. Sin designar funcionarios o echando a los pocos designados.

Argentina registra una falla en el sistema, que no funciona en ninguno de los rincones por donde se lo mire, y el tiempo juega en favor de un puñado de multinacionales que están devastando la economía nacional para engordar sus nutridos balances. Las multinacionales están de fiesta. La inflación en dólares es sencillamente insólita.

El kilo de arroz blanco aumentó en dólares el 113% y el paquete de un kilo de harina 103%. Los fideos secos se duplicaron valuados en dólares. 68% en dólares aumentó el sachet de leche.

Unilever, la multinacional que es líder en la Argentina en productos de limpieza y artículos de tocador, junto a Procter & Gamble, otra empresa global con marcas igualmente reconocidas en esos segmentos, fueron las principales responsables del aumento sideral del rubro bienes y servicios varios del índice de inflación de enero.

En solo un mes hicieron saltar los precios de esos rubros de consumo masivo en un 44.4%, para estirar la suba anual a 311.4%. Arcor, que concentra la producción de galletitas con Bagley; La Serenísima, en lácteos; Bimbo, en panificados; Celusal y Dos Anclas, en sal; más Personal, Movistar y Claro, en servicios de internet, telefonía y televisión por cable; más OSDE y Swiss Medical, como referentes de las prepagas, forman parte del lote de grandes empresas que encabezaron los aumentos del mes pasado. Son los que se enriquecen con la inflación.

Y como remate, para combatir los precios de los productos que mide el INDEC, puestos en góndola por las multinacionales que controlan la producción de

alimentos de consumo masivo en la Argentina, a la banda impuesta en el Ministerio de Economía, no se le ocurre mejor idea que comenzar a importar alimentos.

Los únicos que pierden en el asunto son los productores y las Pymes que elaboran productos o subproductos para el abasto de las grandes empresas que elaboran los productos masivos.

Esta es una parte de un informe que muestra un país en medio del caos, experiencia que para Argentina no es inédita, es una caída más.

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