“Así se debe proyectar la cultura, con muchas preguntas”: Arturo Dávila

Por Miguel Ángel Ocaña Reyes/Puerto Vallarta

Con la apertura del Centro Cultural El Pitillal, y próximamente del Centro Cultural y Deportivo La Lija, se dan los primeros pasos para la descentralización de la cultura municipal, en entrevista, Arturo Dávila habla cómo fue este proceso, cuáles son los retos y qué deja a la comunidad.

¿Qué representa la apertura del Centro Cultural El Pitillal?

El Centro Cultural El Pitillal desde marzo está con actividades, no a puerta cerrada, porque como una estrategia de irlo vinculando a la comunidad con ciertos productos que se iban generando, se fue dando a conocer de una manera con bajo perfil, y ahora con la inauguración oficial lo hacen más visible, pero a partir de esta apertura, creo que se materializa una visión largamente anhelada de generar espacios donde otras expresiones culturales puedan tener un lugar como el Centro Cultural el Pitillal, y también en La Lija que en dos semanas estaremos abriendo también.

¿Qué implica descentralizar la cultura en tres centros culturales?

Es importante mencionar que a finales del año pasado e inicios de este año se pudo apostar a tener coordinadores para la dirección de los centros culturales, es decir, tenemos tres coordinadores, eso nunca había pasado en cultura Vallarta, es decir, había el Centro Cultural El Cuale, que era el referente de la cultura desde el gobierno, y ahí estaba concentrado siempre la dirección de cultura, que es la que promueve la cultura en todo el municipio, pero también estaba este centro cultural que atiende específicamente cierto tipo de talleres para cierto tipo de públicos.

¿Cómo hacer que la comunidad se apropie del espacio?

Ahora con este crecimiento, con esta descentralización tuvimos que echar mano gente muy capaz, con visiones muy personales que se sumaban muy bien a la visión de la institución, y esto tiene que ver con la idea de reforzar el vínculo de los centros culturales, el del Cuale, el del Pitillal y el de la Lija con su barrio en el contexto más inmediato, en ese sentido está el Centro Cultural El Pitillal con una vocación no solo a que la comunidad se apropie del espacio, sino que de hecho, me parece mucho más interesante, que los centros culturales se apropien del espacio público, que salgan a la calle, que los límites de los centros culturales ya no sean sólidos ni rígidos, no son muros, los centros culturales no tienen la capacidad de ofertar todo lo que la gente quiere, es imposible, entonces más bien yo creo que el futuro de los centros culturales como los museos, como las bibliotecas, es ampliarse, salirse, desdoblarse hacia la ciudad e interactuar con la  gente en otros espacios además del propio centro cultural, entonces el reto de El Pitillal, y que nos tiene con mucha emoción, es ver qué reacción genera, como llevar un taller al espacio público que hasta antes no se utilizaba de esta manera.

¿Cómo se llegó a esta idea de concretar tres centros culturales?

Todo proyecto materializado es un esfuerzo gigante, en la cultura los esfuerzos son todavía mayores, porque la cultura trabaja con conceptos y una serie de visiones que son súper intangibles, entonces llevar todo ese proceso ha sido muy largo, pero también se conjuntan una serie de cosas que son afortunadas.

Como participante en estos seis años, he tenido la suerte de estar en este proceso, y me doy cuenta que es una fortuna que si conjugas ciertas cosas, en este caso, primero el apoyo de parte del Ayuntamiento, del gobierno municipal a los temas culturales, es decir, la apertura a propuestas, a ideas que quizás en otros momentos no hubieran encontrado por lo menos una receptividad, entones no solo es el centro cultural, es la arqueología que también es una apuesta desde hace mucho tiempo, que se retoma y se vuelve a poner en el centro de la discusión, y el gobierno lo apoya, lo promueve, hay apertura.

Visión y apertura

En el caso de los centros culturales y en particular de El Pitillal, es lo mismo, está un gobierno abierto, hay visión, en este caso concretamente arranca con el trienio anterior, el caso de Fernando Sánchez, él una de las cosas que impulsa es este proyecto, infraestructura cultural en la ciudad, que es donde yo me sumo, que es donde yo entro al instituto, como arquitecto, con cierta visión de algunos temas, y el Centro Cultural El Pitillal como idea nace ahí, teníamos una propuesta de utilizar espacios sub utilizados de la ciudad, no construir, sino utilizar espacios que no estuvieran en uso y darles un programa y revitalizarlos a través de la cultura.

Seguimiento

Después en este trienio, existe también la fortuna de que hay un seguimiento, hay un respaldo a varios programas, pero la figura en este caso de Marina de los Santos que es la directora anterior, tiene la lucidez de darle continuidad a proyectos que considera ella que son importantes, y mi papel fue también ahí hacer esa transición, y ella rápidamente entiende y se suma a inercias preexistentes, y el caso de El Pitillal, como un ejemplo, se concreta

Grandes expectativas

Hay una gestión exitosa, y se hace más fino el trabajo, se genera un proyecto, entran otras áreas del gobierno que rápidamente se suman, como Proyectos Estratégicos, Obras Públicas, y se le da forma a una idea que había nacido de ya años, y se concreta en este proyecto que ahora estamos viendo a la luz, que han sido meses complicados, mucho trabajo, pero también definir una propuesta, esto es una gran pregunta, yo sigo convencido de que así se debe proyectar la cultura, con muchas preguntas, que uno ya tiene intuiciones por supuesto, no son ideas así a bote pronto, pero creo que es lo que nos tiene ahora a todo mundo muy emocionados, El Pitillal es una gran pregunta y a todos nos tiene con mucha expectativa, de ver cosas que no se habían visto de una manera, desde el mismo espacio, desde la misma forma en cómo se tratan los talleres, estamos contentos viendo a ver qué pasa, entonces sí, en resumen es un gran esfuerzo dentro de este gobierno que ha sido un gobierno abierto a la cultura y con un apoyo incondicional sin duda.

¿El Canal del Puerto ha sido un elemento clave en la difusión cultural?

El Canal del Puerto está dirigido y coordinado por Arturo Montero, con amplia experiencia, él ha estado presente en muchos de los procesos culturales de la ciudad en los últimos años, y ha tenido esta visión muy clara y el canal ha estado sumado al cien por ciento en la difusión justamente de esta visión.

Yo creo que el tema de la cultura es una  gran visión de hacia dónde van dirigidos los esfuerzos, y en este caso la fortuna de que exista el canal, es que se suma como una voz que maneja otro tipo de lenguaje para reforzar contenidos y mensajes, el tema audiovisual es clave, somos una sociedad totalmente audiovisual y el lenguaje audiovisual que maneja el canal ha podido permear, por supuesto que nos hace falta muchísimo trabajo, estamos en un proceso de cierre, y justamente esto nos permite, no tanto generar nuevos contenidos, sino pensar en cómo vamos a mover, hacer visible todo ese trabajo que ha hecho el canal a lo largo de estos seis años.

Testigo del proceso cultural

El canal arranca su trabajo justamente en el trienio pasado, debemos de andar entre los tres mil documentos audiovisuales que puede uno encontrar en canal de YouTube del Canal del Puerto, hay muchísimo material, el canal ha sido un testigo del proceso cultural de la ciudad, por supuesto no podemos abarcar todo, hay una limitante evidentemente económica de equipo humano, pero el canal con todo y eso, ha podido avanzar muchísimo, ha sido el gran brazo vinculante entre la institución que tiene unas características más administrativas y quizá dentro de una lógicamente de gobierno, y el canal ha sido sí, el brazo que nos ha podido vincular a una diversidad muy amplia de actores culturales en la ciudad.

Estamos muy satisfechos con el trabajo que se ha hecho, estamos ahora en un proceso, en un ejercicio de ver cómo vamos a organizar y compilar todo el trabajo que se ha hecho en base a la visión del Instituto en este tiempo, porque esto es importante, no solamente hay grabaciones y coberturas, el canal tiene sus propias producciones, ahí está plasmada la visión de la cultura que se ha tenido durante estos cinco o seis años y me parece que ese es el valor del canal, el ser un testigo que deja una evidencia que no se va a romper, no se va a quitar, no es un papel, queda ahí, de todo lo que se ha impulsado desde la cultura en este municipio.

¿Queda pendiente La Lija?

Es otro pendiente en cuanto a los alcances que pretendíamos tener, se va a abrir, va a tener una oferta muy interesante, pero por supuesto que es un proyecto que para los tiempos administrativos apenas verá su arranque cuando esta administración termine, confiamos en que habrá una continuidad también por parte de las coordinaciones que están representadas en una persona, pero son también visiones propias de cada uno de estos centros que están echándose a andar.