Atuneros causan la muerte de ballenatos, acusan pescadores en la Peñita de Jaltemba

Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

La pesca del atún en aguas nayaritas es un tema tabú, hasta para los pescadores y todo indica que el ballenato muerto y encontrado en las playas de la Peñita de Jaltemba, fue víctima de los métodos de pesca de los barcos atuneros que además realizan su actividad en aguas nacionales a pocas millas de la costa.

Lo anterior es algo que los pescadores de toda la región de Bahía de Banderas conoce y hasta los funcionarios de la Semarnat, de Profepa y de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas conocen, pero nadie se atreve a ponerle fin a esas prácticas, ya que es gente violenta.

Los barcos atuneros fueron vistos en la zona de Rincón de Guayabitos y todos provienen de Ensenada, de Mazatlán y de otros puntos del norte del país, pero vienen aquí a pescar y vienen porque el atún se reproduce mucho, porque tienen carnada para alimentarse, y ellos vienen y se llevan todo el atún.

De hecho no tienen competencia, a pesar de que hace dos o tres años se constituyó una asociación en la Cruz de Huanacaxtle, para obtener permisos y poder practicar la pesca de atún, con fines de exportación, pero no pueden competir y solo se aprovecha el 10 por ciento del recurso.

La realidad, señalan pescadores de trayectoria en la zona, ellos se llevan todo porque no se les puede competir, ya que aquí solo hay embarcaciones menores y ellos tienen embarcaciones de alto calado, cargan desde 100, 200, 300 y hasta 600 toneladas de pescado y son palabras mayores en la pesca.

Cada chinchorro hace “encerrones”, es una malla gigante, que tiran en un lugar, y abarcan hasta 500 metros, se hace como un globo, que se cierra por abajo, y agarra todo lo que queda en medio y ahí van ballenas, tiburones, delfines, tortugas, todo, además de atún, dorado y otras especies y todo se lo llevan.

Durante los “encerrones”  atrapan todo e incluso si hay alguna embarcación que no es de ellos, también la encierran y no los dejan ver todo lo que capturan, porque si no es atún, si se muere lo avientan al mar, y se pierde el 50 por ciento de lo que capturan de esa forma. Así se pierden delfines, ballenas, tiburones, tortugas y mantas y gran variedad de especies marinas.

Todo indica que el ballenato muerto en la bahía de Jaltemba, fue víctima de la pesca ilegal que practican los atuneros de Sinaloa en las aguas de Nayarit. Esta es una convicción de la mayoría de los pescadores en la Cruz de Huanacaxtle, en Sayulita y en general en la costa nayarita.