Puerto Vallarta/Rodrigo López Becerril

El gasto por turista nacional se incrementó para ubicarse en 3 mil 801 pesos este año, comparado con los 3 mil 102 pesos del año pasado, en buena medida debido al factor de la inflación que afecta el precio de productos y servicios turísticos.

Las tarifas hoteleras, los precios de los menús en restaurantes, los recorridos turísticos, productos en la playa como los alimentos o los recorridos, han sufrido un incremento constante este año.

“Ellos pagan por una experiencia. Incluso el 42 por ciento de los encuestados de este año respondieron haber gastado mucho más de lo que tenían planeado y aun así sienten que valió la pena”, aseguró Eduardo Paniagua, presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viaje (AMAV).

“Después de la pandemia y de estar encerrados tanto tiempo, el viaje se ha convertido en un producto de primera necesidad. La gente no le da importancia al dinero como antes, ya no piden tantos descuentos, sorprendente porque antes se tenía la costumbre”, añadió.

Los agentes de viaje tienen convenios de precios fijos contratados por temporada alta y baja con líneas aéreas y hoteles, añadió, el titular de la AMAV.

De acuerdo con un estudio de PQR Planning Quant sobre la pasada temporada vacacional, seis de cada 10 viajeros consideran que gastaron más durante su travesía este año. El gasto promedio por un viaje de siete días para cuatro personas ascendió en promedio a 10 mil 700 pesos, es decir, un incremento anual de 22 por ciento, señala el documento.

El turista extranjero está gastando casi 150 por ciento en alimentación, hospedaje y entretenimiento, pues la inflación ya alcanza el 7.55 por ciento este año.

De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y de la Secretaría de Turismo (Sectur), entre enero y mayo del presente año el gasto promedio de este turista fue de 759 dólares, más del doble comparado con los 304 dólares que gastaban el año pasado

GASTO DE EXTRANJEROS

Mientras que el gasto de los extranjeros pasó de 500 a 700 dólares (10 mil a 14 mil pesos por persona) antes de la pandemia a la actualidad, en cierta medida por la inflación que ha elevado los precios de los productos y servicios turísticos.

No obstante, este incremento del gasto de los turistas extranjeros no se ve reflejado en las utilidades pues la inflación ha aumentado los costos de toda la cadena productiva de la industria del turismo.

“Con el aumento del precio de los insumos e impuestos, el costo de producción, si es que así le podemos llamar a lo que le cuesta a un restaurantero, dueño de hotel o un taxista brindar su servicio, ha provocado que el margen de ganancias se reduzca en 24 por ciento.

Es decir, que se necesita aumentar en casi la misma proporción el precio de los servicios turísticos en el estado para lograr tener un margen de ganancia similar al de hace cinco años”.

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