Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

Mark Stakhouse, el guía de aves con más experiencia de la zona de San Blas, afirma que el avistamiento de aves es la práctica turística más limpia, porque tiene mínimo impacto al medio ambiente, y mínimo impacto negativo en el pueblo, además de que genera una importante derrama porque paga servicios de hospedaje y alimentación en donde realiza su actividad.

Entrevistado vía telefónica, estimó que el segmento de turismo “pajarero”, está mejor que el año pasado, “pero no es mucho”, porque si bien hay gente que llega para avistamiento de aves, la realidad es que por el rebrote de la pandemia en todo el mundo, muchos de sus clientes que habían reservado hace meses ahora están cancelando.

Recalcó que “el año pasado fue pésimo para todo el negocio turístico porque no había nada y sólo tuve siete clientes en todo el año, nada más y fue todo. Este año fue mucho mejor, pero lo que pasó con mi negocio es que tuve previo a la temporada agendando clientes hace meses, pero ya están cancelando y cancelando porque ya se propaga otra vez el virus”.

Los aficionados a mirar aves vienen en su mayoría de Estados Unidos, otros de Canadá, pero también vienen muchos europeos, de Inglaterra, vienen alemanes, franceses, de Suecia, y otros países incluso de Australia y Nueva Zelanda, a veces incluso de la India, y algunos japoneses porque es una actividad que es muy popular en todo el mundo y San Blas es una zona bien conocida porque tiene bastantes aves.

“Aquí siempre hay pájaros aunque hay años que la población baja y algunas especies cuesta mucho trabajo encontrarlas, además hay pájaros migratorios que llegan a la zona, muchos vienen pero algunas especies aparecieron y no son muy conocidas en la zona, pero otros que normalmente están pero a pesar de eso, uno puede ver especies que son residentes porque están todo el año tal vez algunas poblaciones más grandes que el año pasado y es un poco diferente y es complicado porque hay especies que visitan”.

Expuso entonces que en todo México hay como mil 100 y en Nayarit, se tiene unas 570 especies en todo el estado, pero en San Blas se han registrado 517 especies en una área circular de unos 30 kilómetros donde se pueden admirar más de 500 especies de aves.

SAN BLAS

Por eso San Blas es famoso en todo el mundo, realmente es uno de los sitios mejores para avistamiento de aves, y es bien reconocido mundialmente y probablemente es el sitio más productivo para observar aves en todo el mundo.

Por eso, dijo, “la verdad que para mi es frustrante que este que es un negocio que tiene mínimo impacto al medio ambiente y mínimo impacto negativo al pueblo, y además económicamente puede dar beneficios grandes, es frustrante que el gobierno y los negocios siempre buscan hacer turismo como del tipo de sol y playa, con hoteles y la gente que viene a tomar, y descansar en la playa”.

“La verdad es que San Blas no está hecho para eso, ese tipo de turismo no podría funcionar muy bien aquí, porque además hay jején y zancudos, pero no están tomando ventaja los pajareros de eso, es una oportunidad que se desperdicia queremos más que todo turismo de pajareros que aunque no son muy numerosos, pero no toman tanto, gastan mucho en hoteles y comida.

En resumen, puntualizó, “ese turista de aves deja más dinero que los otros y para el pueblo, es una oportunidad de dejar buenos ingresos al pueblo con menos impacto negativo pero no saben”, recalcó.

FALTAN GUÍAS

Otro factor es que faltan guías profesionales serios y en San Blas solo hay tres guías profesionales, y con más negocio vamos a ocupar más guías y de más calidad, porque por ejemplo en Puerto Vallarta hay muchas compañías que ofrecen el servicio de observación de aves, pero no existen guías de calidad y experiencia.

Realmente dijo, casi no hay guías que cumplan los estándares de calidad que exigen los pajareros; muchos dicen que son guías de aves, pero no son de calidad, pero los mismos pajareros hacen comentarios que no les gustó salir con ellos y eso es malo.

El punto es que “los pajareros siempre hablan entre ellos, porque si vienen y se encuentran un guía malo dicen que no valió la pena. Por eso yo quiero que todos los pajareros tengan una maravillosa experiencia para que inviten a otros a venir, por eso a mí me gusta ayudar todos los días, para que hagamos un trabajo mejor”.

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