Bordes de carreteras de Bahía de Banderas están “inundadas” con basura y desechos

Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

La basura es la asignatura pendiente tanto en Bahía de Banderas como en Puerto Vallarta. Basta mirar más allá del pavimento de calles o incluso en las carreteras para percatarse de la gran cantidad de basura de todo tipo que se arroja a los predios baldíos o en cualquier punto donde se pueda parar un vehículo.

Ejemplo de ello puede ser la carretera que va de Sayulita a Higuera Blanca, como en cualquier sitio escondido detrás de la nutrida vegetación que bordea la carretera se pueden encontrar montones y montones de basura, y casi en cualquier punto, una bolsa de basura parece “adornar” el paisaje.

La mala impresión no cambia en el tramo que va de Punta de Mita hacia la Cruz de Huanacaxtle, a pesar de que cientos de trabajadores de la industria hotelera limpiaron recientemente una parte de ella, del poblado de la Cruz, hacia el poniente.

En esa parte los empleados hoteleros tuvieron que internarse entre la vegetación para sacar bolsas de basura arrojadas por turistas o residentes.

Y qué decir de la carretera que va de Bucerías hacia Valle de Banderas y hasta San Juan de Abajo, en cuyos rincones hay auténticos vertederos que ensucian el paisaje lamentablemente.

Es una carretera panorámica con vistas hermosas desde donde se puede contemplar incluso la zona hotelera de Flamingos, pero en la que la basura está siempre presente.

EN PUERTO VALLARTA, TAMBIÉN

Pero las carreteras de Bahía de Banderas no tienen la exclusividad en cuanto a basura, porque calles y avenidas de Puerto Vallarta también están inundados de desperdicios.

Incluso en el predio localizado a unos 300 metros de la flamante UMA la gente arroja desde colchones, colchonetas, viejos asientos de carros, hieleras viejas, refrigeradores inservibles y hasta pedazos de lámina de algún auto destartalado.

Pero lo que es más lamentable es caminar sobre la avenida Paseo de las Flores, tanto en el sentido hacia el aeropuerto como hacia el camino a las Mojoneras. Sobre esa avenida en el predio que corresponde al flamante Centro Internacional de Convenciones está siempre limpio, pero en los extremos se muestra lo que el rumbo le importa a los vecinos.

En el tramo que va hacia el poniente o al aeropuerto, en las áreas que corresponderían al estero el Salado, hay numerosos puntos donde la gente de manera discrecional avienta basura y lo mismo sucede en el tramo que va hacia el oriente, sin importar que un canal pasa y seguramente arrastra todo hacia el mar.

El alcalde de Puerto Vallarta, profesor Luis Michel, posteó recientemente en sus redes sociales que “dejar la basura en la calle no sólo ensucia nuestro entorno, también puede generar focos de infección, propagando enfermedades”.

Y luego hace un exhorto pidiendo ayuda a la población para mantener limpio “nuestro municipio tirando la basura cuando pasa el camión”.

La verdad es que ese mensaje no llegará nunca a la gente que arroja la basura en cualquier sitio y que provoca la aparición de los vertederos clandestinos que abundan más allá de la zona urbana.