Bucerías se transforma: Es ahora un imán de las nuevas inversiones en Riviera Nayarit

Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

Bucerías registra el mayor crecimiento de construcción y va también a la alza el mercado inmobiliario.

La cara del viejo pueblo de buzos y pescadores, de aquellos que llegaban a comer sus ostiones en concha, parece un pasado que se pierde, entre aquellos que buscan un nuevo departamento de lujo para vivir.

Caminar a lo largo de la playa, no solo trae la frescura del agua, la belleza del horizonte del mar y las olas; atrás, casi de manera silenciosa en los últimos diez años se ha cambiado lentamente el paisaje, hoteles como: Corita y Picos, han quedado encerrados o flanqueados por construcciones de nueve pisos, sin contar el penthouse. También hay plumas que siguen aceleradamente la edificación de más, muchos más edificios.

Sobre la arena se asoman cientos de pequeñas piedras, y las olas las acomodan caprichosamente, como si fuesen echadas por la mano de una gitana para leer la nueva fortuna que le depara a Bucerías: lujo, glamour, prosperidad, mayores oportunidades de trabajo, se incrementa el valor de la tenencia del suelo, pero también se marcan nuevos retos para la administración municipal de Bahía de Banderas con la dotación de servicios públicos.

Y como si esto fuera poco, al caminar por las calles de la Zona Dorada, se pueden uno encontrar con nuevos cimientos de otros edificios igualmente grandes y altos. Así lo indican la profunda zanja donde estará y desplantará la nueva construcción.

BONANZA ECONÓMICA

Por ahora, la mezcla de viejos pobladores y empleados de la construcción marca bonanza de negocios como restaurantes, fondas, puestos de comida y hasta en la venta de artículos varios, aquellos que conservan sus antiguos negocios, servicios turísticos, pequeños hoteles tradicionales, parece “estar dormidos” porque no registran que este tsunami de crecimiento quizás los deje fuera.

Hay otro cambio que asombró al caminar por el callejón del beso, se trata del nuevo puente de herrería y el andador que se realiza en lo que era un arroyo olvidado, lleno de basura y que daba una imagen de abandono, ahora la panorámica provoca agrado en los paseantes, aunque aún faltan trabajos por realizar. Todo ha cambiado y los primeros en beneficiarse de esta reestructuración de la imagen urbana de Bucerías son los edificios que se encuentran en la margen de este canal.

Bucerías es otro, cambia como manecillas de reloj acelerado, quizá le han dado un nuevo horario, le entregan un renovado ritmo de vida, incluso hay nuevas casas de canadienses y norteamericanos, que han hecho notables mejoras en sus propiedades. Pero el contrataste son los negocios viejos, como el mercado, los que se encuentran en el primer cuadro o zona centro, siguen igual.

Este crecimiento marca un listado de nuevas prioridades para los gobiernos municipal y estatal, porque los futuros pobladores requerirán mejor movilidad, atención en servicios de recolección de basura, así como un moderno alumbrado público, porque ya los habitantes actuales se quejan que el gobierno tarda hasta cuatro meses para renovar una luminaria.