Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

El biólogo marino César Lucano, del Santuario de Cocodrilos el Cora, considera que el cocodrilo puede convertirse en un icono más de la fauna regional, como la ballena jorobada, la tortuga y las guacamayas que tanto admiran a los turistas que visitan esta región.

Informó que con esa finalidad se llevan a cabo pláticas a grupos de niños y en general a todos los visitantes que acuden al Santuario, localizado justo en el centro del manglar de Nuevo Vallarta, a un lado de la laguna El Quelele, donde actualmente cuentan con 7 cocodrilos en cautiverio y aproximadamente 25 ejemplares más.

El biólogo afirma que además en el santuario se protege y cuida cualquier otra especie que se encuentre en el lugar y abundó que este centro de conservación surgió por la necesidad de cuidar y rescatar animales debido a que el municipio carece de un lugar o un centro de rescate de fauna silvestre.

Aquí, junto con Profepa, Semarnat y Protección Civil Municipal y Estatal “vamos a los rescates y si se ve algún animal que esté enfermo o está herido, se encargan de la parte médica, se les cura y cuando están totalmente sanos, son liberados en el hábitat, aunque hay animales que no se pueden liberar debido a sus características como una ave que no tenga una ala, o que presente algún tipo de ceguera, o algún tipo de enfermedad se quedan en el santuario y se utilizan para dar educación ambiental.

DESAPARECEN MANGLARES

Lamentablemente, dijo, en la bahía de Banderas se ha acabado con el 80 por ciento de manglares, por el boom turístico y residencial, y por eso cuando hay un cocodrilo que aparece en alguna alberca, o en la orilla del río, mucha gente piensa que están siendo invadidos en sus casas, y es todo lo contrario porque” somos los humanos los que nos hemos estado metiendo en su hábitat de ellos, porque ellos están antes que nosotros en este lugar”.

Recalcó que la labor más importante que se realiza en el cocodrilario es concientizar a los visitantes y en particular a los niños que visitan el lugar, para quitarles la idea que los cocodrilos son animales “muy peligrosos”, y que son “agresivos” y que pueden atacar, porque no es así”.

En realidad, abunda en un video difundido en las redes sociales del santuario, que como cualquier otra especie silvestre, si no se les da una razón para que ataquen o agredan no lo hacen. El problema es que a las personas lo que se desconocen, le temen, pero una vez que se le conoce, hasta se les quiere e incluso se genera un vínculo con ellos.

Esto es parte de la Filosofía del Santuario, conocer la especie y que se genere algún atractivo y ese atractivo ayuda a protegerlo y así pasar la palabra y que más gente sepa cómo convivir y quitar mitos sobre su agresividad o peligrosidad.

COCODRILOS PROTEGIDOS

Los cocodrilos están contemplados y protegidos en la NOM 059 de Semarnat, por lo que la posesión de esta especie puede dar ocasión a una multa y por eso se hace tanto énfasis en la educación ambiental, a las visitas que llegan se les da un recorrido, se les muestran todas las especies que existen en el santuario y se les explica la importancia de cada ejemplar que hay y los que hay en la zona.

También se coordinan con otros biólogos que trabajan con tortugas marinas, con aves, con mamíferos marinos que dan este tipo de charlas, porque es importante conocer el impacto que ocasionan en el manglar por ejemplo, cada año son más evidentes las consecuencias del desarrollo urbano y del desarrollo humano.

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