CALAVERITAS

Por Paco Toscano

I

Con los taxistas, la Parca

se disfrazó de turista;

querían cobrarle por metro,

pero ella se puso lista:

les instaló un taxímetro

y les dijo "hasta la vista".

II

Al docto López Gatinflas

se lo cargó la Huesuda

cuando desplegaba cifras

que muchos ponían en duda.

Al llevárselo le dijo:

la realidad es más cruda.

III

Al gobernador Durazo,

del bacanora el azote,

se lo llevó la Pelona

sin hacer mucho mitote;

no lo dejó que llegara

al pandémico rebrote.

IV

La Parca se llevó juntos

a Delgado y Muñoz Ledo

porque los halló trenzados

en él muy moreno enredo.

Ahora ya están muy quietos

y sin hacerla de pedo.

V

Al presunto delincuente,

apodado Canallín,

mientras hacía un video

con su pelo de aserrín,

no lo dejó la Catrina

llegar vivito al Buen Fin.

VI

Ya sean grandes o chiquitos,

me dan pena los difuntos;

no importa si resultaron

ser culpables o presuntos,

la Parca los empareja

y todos acaban juntos.

VII

Se sorprendió la Pelona

cuando vio a Lozoya, el pillo;

pensó que estaba en el bote

con todo y su equipo grillo.

Comiendo pato laqueado

lo pilló con su rastrillo.

VIII

A ya sabes quién, la Parca,

sorprendió tumbando patos,

mientras que sus familiares

lo hacían pasar malos ratos.

“Pero no somos iguales”

protestaba, echando flatos.

IX

Siempre es año de Hidalgo

para pillos irredentos;

por los rumbos panteoneros

se oyeron muchos lamentos;

la Parca, por mordelones,

tundió a los de Reglamentos.

X

La Parca se levantó,

sacudiendo el esqueleto,

pensando en a quien joder

y le espetó a Peña Nieto;

ya sea en México o Italia

tu velorio te prometo.

XI

No les tuvo compasión

la guadañera Pelona

y no los dejó volver

a la pinera casona.

Me refiero, desde luego,

a Calderrón y Calderona.

A Claudia, la consentida,

Ya bastante destapada,

Se la llevó en un invierno

Al verla descobijada,

junto un Monreal renuente

y su primaria frustrada.

XII

La Catrina se cargó

a un bonche de magistrados

del TRIFE, Tremenda Corte

y a otros de los estados

que contra el nueva sexenio

se encontraban amparados.

XIII

Andaban de mega puente

los de la cámara baja,

esa que sirve de ejemplo

de quien cobra y no trabaja;

moches les dio la Calaca

con su afilada navaja.

XIV

Con los gobers la Catrina

llevó al extremo su arte

y ser de la impunidad

justiciera contraparte;

le costó muchos apuros

apergollar a los Duarte.

XV

No tuvo muchos problemas

la Parca con los partidos;

al PRI, PAN y Perderé

los sorprendió divididos;

de Morena y la morralla

nomás se oyeron pujidos.

XVI

La muerte calaca y flaca

se llevó a los senadores

nada más porque olvidaron

ser públicos servidores;

de paso también cargó

con sus huestes de asesores.

XVII

La Catrina lo pescó

en extranjera campaña

a Marcelo , el consiglieri,

que actuaba con mucha maña;

la línea doce del Metro

usó en lugar de guadaña.

XVIII

A líderes partidistas

y a otros independientes,

los sorprendió la Calaca

reclutando penitentes;

andaban de precampaña,

dejaron muchos dolientes.

XIX

A los primeros ediles

se los llevó la Calaca,

junto con sus regidores,

sin hacer mucha alharaca.

Dizque plata decían ser

y resultaron alpaca.

XX

La Pelona sorprendió

a Inmobiliario Mancera

en la antesala de Hacienda,

pidiendo su calavera.

Con lo que hiciste —le dijo—

la ciudad ya no es lo que era.

XXI

La parca a la Fiscalía

y a la Pública Función,

se los llevó emparejados

y en muy simbólica unión.

También se llevó con ellos

la ley Anticorrupción.

XXII

Les recetó un buen purgante

la Catrina a los tapados,

mismo que les hizo efecto

después de ser balconeados;

les dio corre que te alcanza

y murieron deshidratados.

XXIII

Dizque a los Fifís de FRENAAA,

al ex convicto Delgado

y el híper mandilón Fox,

contra la Cuarta enfrentados,

hoy yacen en el panteón

de los frentes fracasados.

XXIV

La Parca nomás no pudo

-esa es la pura verdad-

acabar con tres criaturas,

reinas de la oscuridad:

la desbocada violencia,

corrupción e impunidad.