Calidad de servicios turísticos, ¿en riesgo en Puerto Vallarta y Riviera?

EDITORIAL

En semanas recientes el tema del empleo ha cobrado mayor relevancia en la región de Puerto Vallarta y Riviera Nayarit, tanto por las plazas laborales que siguen disponibles como por los sueldos, salarios, propinas, prestaciones e incluso por la capacitación que deben recibir los colaboradores de las empresas, sin importar el giro comercial al que se dediquen.

Es cierto, el tema del empleo sigue vigente en esta región, especialmente por la falta de suficientes empleados en las empresas de la industria turística de Puerto Vallarta y Riviera Nayarit, que han hecho hasta lo imposible para llenar esos huecos que existen en prácticamente todas las áreas de servicio, aunque lamentablemente -hasta ahora- sin mucho éxito.

Al complicado panorama planteado hace unas semanas en el renglón de la falta de suficiente mano de obra en la industria turística, vino a sumarse esta semana una nueva información que, para casi todos, había pasado inadvertida, excepto –por supuesto- para quienes sufren la carencia de suficiente personal.

Resulta que la falta de trabajadores también afecta al importante sector de los condominios en Puerto Vallarta y Riviera Nayarit, en donde igualmente se hacen grandes esfuerzos para mantener la operación de los inmuebles al 100 por ciento.

Según dio a conocer a este diario Marco Solano, gerente administrativo de Condominios Alamar, los administradores de inmuebles en la región se las han tenido que ingeniar para hacer ajustes en las labores que desempeñan sus empleados para mantener el nivel de calidad de los servicios que se ofrecen a los clientes, acorde a la calidad de la infraestructura que administran, la cual tiene mayor demanda día con día.

Y es que la falta de mano de obra ha obligado a los condominios a hacer más eficiente el desempeño laboral de sus colaboradores para no castigar la calidad del servicio que recibe el cliente.

Este, dice Solano, es un problema que apareció después de la pandemia del coronavirus y que daña actualmente la operación de casi todos los inmuebles en la región, generando una seria problemática a la hora de reclutar al personal que se necesita.

Mantener el nivel de la calidad de los servicios turísticos en la industria ha sido una necesidad planteada también por empresarios en hoteles, restaurantes y comercios. El sector reconoce la gravedad del problema y ha procurado que el turista o el consumidor final no vea afectado el servicio que recibe.

Sin duda, es mucho el esfuerzo que realizan para mantener la operación al 100 por ciento de las empresas turísticas sin alterar la calidad de los servicios que prestan; sin embargo, estamos obligados también a preguntarnos cuánto tiempo más podrán resistir esta situación sin alterar la comodidad y las expectativas de los clientes, que al final son los que califican al destino turístico.

A estas alturas, es urgente que el sector privado replantee las estrategias y condiciones laborales en las que se encuentran los trabajadores de la región, porque si bien es cierto que viene una temporada turística baja en la que el personal ya no será tan necesario para cubrir todas las necesidades, también es cierto que los pronósticos para la próxima temporada de invierno son muy altos y habrá que atender a miles de turistas extranjeros que, ciertamente, son muy exigentes con la calidad de los servicios que reciben.

Como conocedor de la industria turística, Marco Solano dio en el punto clave del problema de la falta de mano de obra y es que “para conservar este nivel de calidad es necesario mantener la infraestructura y es esencial tener buen personal. La realidad es que el personal se ha convertido en el recurso más importante que una entidad puede tener. Un personal capacitado, un personal contento y bien remunerado es el que nos va a potenciar hasta lograr los objetivos que una empresa busca siempre, siempre”.

Es así que las empresas de la industria turística de Puerto Vallarta y Riviera Nayarit están obligada a responder a las expectativas de los clientes con personal y servicios de primera, tal y como corresponden a un destino turístico regional que se precia de ser uno de los mejores centros vacacionales del país.

Es por eso que tenemos la obligación de cuestionarnos, todos, si la falta de trabajadores en las empresas del sector pone en riesgo la calidad de los servicios turísticos. Solo el tiempo lo dirá y esperamos, por el bien de todos, que no sea tarde cuando pueda resolverse esta carencia de trabajadores que, si mal no recordamos, se agudizó hace tres años con el inicio de la pandemia del coronavirus…