Celebra su cena anual la Chaine des Rotisseurs en Puerto Vallarta

Por Miguel Ángel Ocaña Reyes/Puerto Vallarta

La cena anual de Navidad y año nuevo de la Chaine des Rotisseurs se celebró con una extraordinaria asistencia en el hotel Grand Velas, donde el chef anfitrión, Guillaume Morance recibió a los cófrades con un delicioso coctel en la Terraza Gazebo, donde un fresco atardecer decembrino acompañó a los visitantes.

Para esta ocasión especial, Guillaume Morance ofreció como aperitivos, un Kir Royal, un pastel de aceitunas con queso gruyere, tarta de atún con papa azafranada, y una croqueta de caracol, puré de ajo y chícharo, que fueron muy bien recibidos por los invitados, quienes con buen ánimo se encontraron felices de reencontrarse.

Durante el coctel, los cófrades y sus respectivas parejas, convivieron en un ambiente en el que la grata camaradería se disfrutó en todo momento, preparándolos para lo que sería un banquete excepcional, sencillo pero resaltando los sabores del producto.

Durante la cena efectuada en el Restaurante Sen Lin, los cófrades ya apostados en sus mesas, disfrutaron como primer platillo un salmón ahumado relleno de mousse de aguacate, crema vichyssoise y caviar de arenque, mismo que se acompañó con un vino Louis Latour Ardèche.

Para el segundo tiempo se presentó un ravioli de langosta con salsa de champagne con té de limón y chutney de jitomate que se maridó con un Côtes du Rhône.E.Guigal.

El tercer plato fue una crema de hongos silvestres con espuma de trufa blanca, mismo que se acompañó con un Muga Rioja reserva.

Para continuar con el magnífico ágape, Guillaume Morance ofreció un short Rib a la bourguignonne, cremoso de ajo, espárragos a la persillade, cebolla cambray y pancheta, que se complementó con un exquisito oporto.

Para finalizar el convite, se sirvió una tarta de chocolate con frambuesas y sorbete de albahaca, cerrando así una velada excepcional para los asistentes que felicitaron al chef y a su equipo por tan grata experiencia.