By Por Eugenio Ortiz Carreño/Puerto Vallarta
El domingo la clínica “Jóvenes Vallarta, una esperanza de vida” celebró su II aniversario de haber sido fundada en la delegación el Pitillal y festejó, sobre todo, porque en el tiempo que ha dedicado al rescate de jóvenes de la drogadicción son más de 900 los muchachos que se han reincorporado a su vida familiar o social.
Luis Alberto Martínez Meza, director y representante legal de Grupo Jóvenes Vallarta, expresó que “la razón de ser de eta institución es ayudar a los jóvenes y a las familias a salir del problema de drogadicción, estamos en la delegación de El Pitillal y trabajamos dos casas de rehabilitación una para hombres y otra para mujeres”.
Petronilo Vargas Fernández, fundador de la clínica, puntualizó que aunque solo tienen dos años de funcionar como clínica, tienen una larga trayectoria en el tratamiento de adicciones, alcoholismo, drogadicción, vanidad, pereza, neurosis, depresión, orgullo, egocentrismo, lujuria, dependencia, codependencia, infantilismo y todos los vicios y enfermedades compulsivas y destructivas del ser humano.
Por su parte, Luis Alberto señala: “Consideró que la droga de inicio sigue siendo la marihuana, aunque entre los jóvenes avanza el consumo de drogas sintéticas entre ellas el cristal (…) el daño que le provoca a la salud del paciente, al empezar en el consumo de drogas, no lo alcanza a percibir porque es inconsciente de lo que hace, hasta que pasa más tiempo”.
“La droga de mayor impacto es el cristal, seguido por las anfetaminas, cocaína y resistol 5 mil, así como su combinación con problemas de alcoholismo, de tal forma que es muy deprimente en las condiciones que llegan los pacientes. La mariguana es la primera opción del drogadicto, pero después busca más las sustancias sintéticas”.
Detalló que se realiza un estudio socioeconómico para ayudar a las familias, “no estamos monetizados, vemos por el bienestar de la persona, del joven que busca salir del problema de drogadicción; es un proceso de internamiento que lleva 8 meses”.
Recordó que la idea de la creación de Jóvenes Vallarta surgió de contar con una clínica para que las personas que tuvieran problemas de adicciones y afirmó: “yo tenía un hijo que presentaba problemas de adicciones y nos dimos cuenta de una carencia emocional y familiar, entonces nos impuso a buscar ese proceso de recuperación. Busqué especializarme en psicología y en adicciones y obtuve la certificación”.
LUGAR DIGNO PARA EL PACIENTE
Aseveró que “se trataba de brindar un lugar digno para que se ofreciera un trato digno a las personas que sufren de alcoholismo y drogadicción, ese fue el motivo para despertar una consciencia no solo con los usuarios, sino también con sus familias. Ahora trabajamos por Puerto Vallarta y nos sentimos muy agradecidos con la respuesta que hemos recibido de parte de la comunidad”.
“Realizamos este evento, para que todos los integrantes de la familia tengan un concepto más claro del trabajo que se realiza a través de estas asociaciones, con ello sabrán que el paciente tendrá una buena recuperación y una futura reinserción a la sociedad y con el establecimiento de unas redes de apoyo para que puedan seguir adelante los muchachos”.
“Es importante considerar que en el problema de las adicciones todos estamos juntos la familia y el adicto. No existe una religión que se les inculque, la idea central es ayudar a las personas”, dijo.
HAY MUCHOS PACIENTES RECUPERADOS
Al hablar de los principales logros de la agrupación Jóvenes Vallarta en estos dos años, señaló que “haya pacientes recuperados, eso es lo más primordial, con resultados contundentes, así como el buen servicio y el haber equipado a los centros con las áreas de consejería, auditorio, todo lo que necesitan. Hay dos albergues: el de hombres está ubicado en El Pitillal centro en la calle de Hidalgo 268, y el de mujeres está en la calle Argentina 374 en la colonia Coapinole”.
Comentó que es nativo de la delegación de El Pitillal, “soy nacido en Puerto Vallarta”.
