Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

De los 16 panteones ejidales con que cuenta el municipio de Bahía de Banderas, sin duda el cementerio de la Cruz de Huanacaxtle es el que goza de la mejor ubicación por su cautivante vista al mar de la bahía y eso lo convierte en un lugar de privilegio.

Quien quiera contemplar el mar de la bahía de Banderas puede sentarse sobre alguna de las tumbas que mejor le agrade y admirar toda la bahía hasta Puerto Vallarta y sus montañas que tiene como telón de fondo.

Ahí también se entierran los difuntos de Bucerías, porque Bucerías no tiene panteón propio y por eso se distinguen entre las criptas la construcción de la familia Esparza Montelongo, una réplica de la casa más conocida del centro de Bucerías, que es la especie de pagoda china o cantonesa que se localiza casi en el centro del pueblo.

Lo mejor de ese panteón es, sin duda, la vista al mar y la cercanía de la montaña con sus enormes huanacaxtles o parotas, el árbol que duerme y oye, según lo define el abogado Fernando Medina Miralrío en su libro sobre la Cruz de Huanacaxtle “tierra de caleros”, reza el título.

OTROS PANTEONES MENOS “AGRACIADOS”

Un panteón aparentemente escondido es el de Sayulita, y se localiza pasando el pueblo y sus desarrollos, cerca de la Playa de Los Muertos, que con eso se entiende el nombre de la playa. El panteón está a unos 50 metros tanto de un lado, como del otro de la playa.

Sin duda el más bello panteón es el de San Pancho, pues se localiza un poco al extremo de la playa, en un sitio plano y seguramente los “fieles difuntos” se despiertan todos los días, admirando la tranquilidad del mar o las luces del atardecer.

También Lo de Marcos tiene su panteón cerca de la playa, en un extremo de la pequeña bahía. A partir de este domingo, todos esos panteones serán visitados y las familias seguramente llevarán flores de cepot xúchitl o coronas de papel, con flores e imágenes religiosas, para recordar a sus difuntos.

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