Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

El Cerro Vallejo, es para los pueblos de Bahía de Banderas como una especie de guardián. Para los viejos pobladores ha sido inspiración de una gran cantidad de leyendas y relatos de fantasía, por sus grandes dimensiones y por estar cubierto de una densa vegetación, que lo mismo sirve para alimentar el ganado bovino, que para la práctica de la cacería.

En sus múltiples arroyos se practica la captura de chacales, una especie de camarón de río, que un suculento alimento para muchas familias. Pero en cuanto a las leyendas, es bastante común la que refiere de la existencia de un “pueblo” que existe en una realidad paralela y en la que algunos habitantes han penetrado.

Incluso hay pobladores que hablan de que a determinada hora del día se escuchan campanadas y quienes penetran ese espacio, van en seguimiento de reces que se les pierden entre la densa vegetación que crece en las faldas.

El Cerro Vallejo forma parte de la famosa Sierra de Vallejo que comprende incluso una parte de Punta de Mita. La sierra de Vallejo es el ambiente natural donde vive el Jaguar, entre otros felinos de menores dimensiones.

A pesar de la admiración, son pocos los habitantes de Bahía de Banderas que han recorrido el cerro, aunque hay rutas por donde se realizan cabalgatas espontáneas en las que participan jinetes de Lo de Marcos y pueblos de la costa, que de esa manera llegan al otro lado con menos esfuerzo.

Hoy el Cerro Vallejo, es un lugar por donde se desarrollan recorridos de cuatrimotos y se practica el turismo de aventura, por los lugares poco conocidos que alberga.

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