By Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas
Chacala es un lugar de larga historia, desde ahí se embarcaron los fundadores de las misiones de las californias, y también tiene antecedentes de ataques de los barcos piratas. En su entorno se encuentra un conjunto de tres playas que se localizan en el municipio de Compostela, Nayarit.
Desde hace décadas fue visto como uno de los tesoros mejor resguardados de la costa nayarita y los amantes de la ecología y la naturaleza se instalaron en los lomeríos que bajan hasta el mar. Su territorio pertenece al ejido de las Varas, y por lo mismo, la comunidad de prestadores de servicios turísticos que ya se asentaron en esas ensenadas, sufren las consecuencias de los conflictos agrarios por los manejos del ejido.
Hasta hace pocos años, Chacala era vista como una playa virgen, con aguas cristalinas, playas limpias y suave oleaje. Sus olas de aproximadamente dos metros de altura hacen de sus playas el lugar perfecto para practicar surf y muestra de ello es que al llegar, los visitantes pueden admirar las tablas que adornan algunos lugares cerca de la playa.
Los ataques de piratas parecen haber anunciado los conflictos por la tierra, ya que desde hace décadas los que llegaban de vacaciones, un día decidían quedarse y buscaban un lugar para dormir sin pagar y así se apropian de predios pegados al mar. Muchos de ellos fueron regularizados por el gobierno del Estado encabezado por Antonio Echevarría Domínguez, quien abrió las primeras calles en ese asentamiento humano.
En la actualidad la localidad cuenta con aproximadamente mil habitantes, pero el crecimiento es exponencial y los ejidatarios de Las Varas se han beneficiado de ese afán de la gente que busca vivir en la costa. Hoy se habla que unos cinco mil predios han sido vendidos en el área, a espaldas de las asamblea y además eso causará un impacto descomunal en un lugar sin servicios de drenaje, porque los sucesivos ayuntamientos de Compostela, se han hecho de la vista gorda de las necesidades de la gente, pero si cobran impuestos por permisos y licencias de los múltiples negocios que.se han abierto.
Chacala fue reconocida en el 2002 como “Pueblo Galería” debido a su gran diversidad de especies de aves, ya que en su entorno hay un pequeño manglar, rodeado de pequeños y escarpados cerros en donde se pueden encontrar urracas, pelícanos, gaviotas, garzas y muchas más.
Chacala se ubica a 70 kilómetros de la cabecera municipal y su playa es considerada de las más bellas y concurridas de la entidad.
“Casi siete mil turistas acuden en Semana Santa”, y los prestadores de servicios turísticos tienen que contratar servicios de empresas que se dedican a la limpieza de fosas sépticas que representa un fuerte costo para ellos.
No obstante inversionistas y políticos tienen gran interés en esa pequeña zona costera, constituida por unas tres pequeñas playas que son Las Cuevas, Caleta y Chacalilla, de las que las dos primeras se caracterizan por tener un oleaje fuerte, mientras la primera es de oleaje suave y amigable.
El conflicto por la tierra en Chacala, se deriva del hecho de que el Fideicomiso Bahía de Banderas (Fibba), tiene la posesión de la mayor parte de tierras ubicadas en la zona turística, este organismo vendió al empresario jalisciense Antonio Martínez de la Peña, dueño de la Promotora Chacala, 35 hectáreas ubicadas en la zona de Chacalilla y 37 más en la de Chacala.
En tanto, el comisariado ejidal de Las Varas vendió al mismo inversionista 18 hectáreas y media que se hallan junto a la playa Chacalilla. Y aunque las transacciones se realizaron hace años, actualmente han surgido conflictos por el incumplimiento de compromisos de la empresa con los pescadores, y el “descubrimiento” de que la compra de tierras ejidales fue “amañada y mediante cohecho”.
El lugar es preferido por los turistas nacionales, porque en ella se dan facilidades para acampar en la playa, incluso se dejó un predio en el centro de la bahía sin permitir la construcción para que ahí se instalen los vehículos que masivamente arriban en temporadas de Semana Santa y Pascua, así como cada fin de año.
