By Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas
Con el objetivo de cumplir con su filosofía de empresa socialmente responsable con la comunidad, colaboradores del hotel Dreams Bahía Mita y Secrets Bahía Mita compartieron un desayuno, obsequios y momentos de grata diversión con niños de la Escuela Benito Juárez, en el poblado rural Lomas de Monterrey, cerca de San Francisco.
Encabezando el contingente conformado por más de quince colaboradores, se encontraban la gerente de Recursos Humanos, Patricia Cuevas, y Andrea Martín, gerente de Capacitación, quien en representación del Director General de los hoteles Dreams Bahía Mita y Secrets Bahía Mita, Yann Le Guillou, comentaron a su llegada que organizaron un festejo para más de 32 alumnos de los seis grados de la primaria que está a cargo de la maestra normalista Joselyn Preciado Becerra, misma que se sintió halagada de ser partícipe por primera vez de esta dinámica que empresas socialmente responsables realizan con la comunidad.
La sorpresa también fue para los niños, quienes desde la llegada del personal uniformado de los hoteles Dreams Bahía Mita y Secrets Bahía Mita, los recibieron con singular alegría, por lo que Bianca, Antonio, Rodrigo, Manely, Eva, Yohana, Jonhatan, Emilia, Israel, Alejandro, Luna y Brandon, agradecieron las nobles manifestaciones de bienvenida.
LABOR SOCIAL
En su presentación, Patricia Cuevas explicó que esta actividad se lleva a cabo como parte de su filosofía de “empresa socialmente responsable”, y con el fin de brindar apoyo a la comunidad por parte de la industria del turismo, y es que cabe destacar que esta escuela ya se había atendido en otras ocasiones como parte de un proyecto en el que se visita a los niños una vez al mes y se realizan labores de mantenimiento al edificio.
Y precisamente para esta labor se contó con la presencia de César López, del área de mantenimiento de los hoteles, quien hizo una revisión de conexiones hidráulicas, electricidad y la barda perimetral, que en parte es de ladrillo, y en parte malla ciclónica.
En este sentido, Patricia Cuevas comenta que la escuela se adoptó desde hace varios meses, y que en la convivencia previa los niños visitaron la propiedad vacacional, por lo que en esta ocasión los colaboradores realizaron la visita para convivir con ellos, para lo cual les llevaron algunos regalos y zapatos para todos, pues en su momento, los infantes comentaron que les gusta practicar deportes, un detalle que los pequeños celebraron emocionados al abrir la caja, como sucedió con Jesús Axel, quien solo atinó decir: “Mmm huelen a nuevos”. De esta manera transcurrió una mañana de buenos momentos, tanto para colaboradores, como para los niños.
DIVERTIDAS ACTIVIDADES
A lo largo de la visita, la maestra normalista se observó ir de un lado a otro, regalando sonrisas de satisfacción al ver cómo los empleados del hotel primero organizan un partido de basquetbol con dos equipos, el de César y el de Toño, lo cual se convirtió en una competencia divertida y emocionante, aunque eso sí, dejando las reglas de lado, pues lo mismo rebotaban con las dos manos, que sacaban una canasta, que ya había caído.
Mientras los pequeños disfrutaban del juego, la maestra compartió su incipiente trayectoria educativa. Originaria del municipio Rosa Morada en el norte del estado, antes de llegar a la costa laboraba en la escuela primaria Jaime Torres Bodet de Tepic, de donde la trasladaron al pueblo de la Loma.
Para ella el cambio ha sido complicado, pues al vivir en Compostela, que está más cerca de Tepic, actualmente gasta más de 160 pesos en el transporte, mismo que le proporciona un compañero maestro que da clases en una escuela de San Pancho.
Sin embargo, la maestra realiza su labor con vehemencia y dedicación, reconociendo que en Las Lomas hay niños pobres con muchas necesidades, al momento que dirige su mirada a un jovencito delgado y de regular estatura que lleva huaraches en los pies, por lo que manifiesta su alegría de que a él también le vayan a tocar los zapatos tenis que el hotel regaló a todos los chiquillos.
SANA CONVIVENCIA
Al concluir el partido de basquetbol, Liz, colaboradora del hotel, convocó a los niños para iniciar un juego de ronda con la pelota, explicando que el que resultara perdedor, tendría que bailar mientras ella les ponía la muestra. Posteriormente, la trabajadora los organizó para efectuar una carrera cuya meta se encontraba en el extremo opuesto del terreno de la escuela, ante lo cual los gritos de los chiquillos inundaron el ambiente en toda la Loma, lo cual provocó que hasta los pericos, que con frecuencia alborotan entre los árboles de mango, se callaran por un momento ante la algarabía de los pequeños, a los que posteriormente se les pintó el rostro con diversos diseños que iban desde rosas, hasta el ojo del Hombre Araña, una labor en la que Patricia Cuevas participó con singular alegría.
Al finalizar la actividad de pinta caritas, llegó lo mejor del convivio, un delicioso desayuno, que consistió en tamales y tacos de canasta, con ricas salsas que aderezaron los alimentos.
