Eugenio Ortiz Carreño

Puerto Vallarta


Si alguien puede caracterizar y materializar la definición de Puerto Vallarta como “la ciudad más amigable”, ese es el conocido lanchero de Mismaloya Chipol Guzmán, quien ha logrado establecer lazos de amistad con numerosas personas que han llegado a contratar sus servicios como guía en los paseos que realiza en la Bahía de Banderas.

Se trata de un vallartense con sus raíces en ests tierra, que en cada oportunidad, inculca a sus pasajeros la importancia de valorar y cuidar la flora y fauna de la bahía.

Ya que, desde su punto de vista, no es lo mismo ser un turista que cuida y conoce para apreciar, que un inversionista que viene a destruir. Como tampoco ser un habitante que sólo cónsume a un “pata salada” que valora su hogar.

“No es lo mismo vivir aquí que ser vallartense ‘pata salada’, porque  ‘ser de Vallarta’ es tener un compromiso, porque tu haces a Puerto Vallarta, lo que te rodea es consecuencia de ti, por lo que tu eres, en tí como pata salada está la diferencia. tienes el compromiso de colaborar con todos, de cuidar a la naturaleza que te da de comer. Pregúntate: ‘¿vives aquí o eres vallartense’, porque si sólo vives aquí, entonces no eres realmente a alguien a quien le importe este maravilloso lugar”.

Con motivo o sin él, se puede echar un discurso, como que “Puerto Vallarta es nuestra vida, nuestra tierra y nuestro mar, un lugar que muchos llaman paraíso, pero yo, si yo le llamo hogar. Qué suerte al nacer aquí, valla suerte que tengo que cada año los que me visitan se lo llevan en el corazón para siempre, mi casa, la hospitalidad, mi servicio, el río, las montañas, el trato etc. que suerte la verdad de donde los Vallartenses lo damos todo, todos los días para que este lugar sea el mejor lugar del mundo, vivir aquí tal vez si que es suerte, que afortunado eres…”.

Y así es todos los días, motivando siempre a sus clientes a “sacarle jugo a la vida” y disfrutando lo mismo cuando pescan un marlin, que un dorado o una simple lisa. Así es chipol, aunque lo acaben de conocer, porque con él no es necesario una relación de mucho tiempo, sino que lo veas, que lo conozcas, que lo visites en su lancha o en su casa.

Así es el corazón de este hombre de Mismaloya, que agrada a los varones o a la señoras que quieren conocer con el la Bahía de Banderas, porque él conoce cada rincón, cada piedra, cada palmar en la costa de Cabo Corrientes, en la Punta de Mita, del lado nayarita.

Chipol sabe hacer amigos y sabe ser amigo, porque se ofrece y ofrece lo que hace con generosidad, sin pichicaterías porque también el distruta de los lugares a donde va, o las actividades que realiza, como el buceo, la pesca deportiva, o incluso el esnorkel y no se diga del avistamiento de ballenas, que en esta temporada realiza todos los días.

Y cuando se trata de hacer algo por el mar que, reconoce, le da de comer, no duda en usar su panga para recoger basura, ayudar a alguna tortuga o incluso solo cuidar que nadie contamine el agua.

Por eso, no hay en Mismaloya una persona más conocida y más amigable que Chipol Guzmán, quien todos saben, es un lanchero de gran corazón y con un espíritu ecologista, de ese que tanto hace falta en Puerto Vallarta.

This div height required for enabling the sticky sidebar