By José Reyes Burgos
Puerto Vallarta
Quizás uno de los puntos más conocidos justo ahora en la bahía, sea la famosa “Playa del Amor”, en las Islas Marietas, porque se trata de un paraje de ensueño, con ese cráter que esconde una playa y cuyo origen es un verdadero enigma y posee una mitología local única.
Pero ¿y si nos dijeran que existen más playas con ese toque ‘virgen’ y ‘escondido’ en nuestra misma costa? Pues bien, esto no es una suposición. Ya que, en realidad, si hay más ‘playas escondidas’ en la zona externa de la bahía y el litoral que le sigue, pero eso sí, están bien escondidas.
Punta de Mita; esa península pequeña, casi es una Isla, al tener una delgada sección de tierra que la une a la bahía, pero el 80% de su territorio rodeado por playas. Y llena de lujosos resorts 5 estrellas en donde se hospeda la gente más pudiente del país y del mundo.
El caso es que ahí existen parajes muy bellos y únicos, en apariencia vírgenes, con selva y playa rocosa, e incluso cerros y cañadas para hacer un increíble senderismo panorámico.
Está, por ejemplo, el Cerro del Mono, con unos 300 metros de altura, es un lugar predilecto para visitar. Además de su vista de 360 grados por toda la zona, panorámica, posee misteriosas cuevas que han avistado los paseantes, aunque dicen que es peligroso tratar de ingresar porque ahí se reproducirían algunos jaguares y felinos salvajes de la zona.
Sin embargo, si de cuevas idílicas se trata, hay muchas en las varias playas escondidas del litoral rocoso de Punta de Mita y Riviera Nayarit hasta Sayulita. Son pequeñas secciones de costa con arena, de tan sólo unas decenas de metros de ancho, la más grande en torno a los 100 de extensión, que están rodeadas de acantilados verticales y formaciones sólidas en forma de cámara.
Son poco accesibles, pero de alguna manera si es posible llegar a estas. Y desde Google Maps, pueden observarse estas piezas de playa, que parecererían ser sitios ideales para esconder algún tesoro.
La más accesible está al norte de Sayulita, localmente algunos si la conocen como “Playa Las Cuevas”, y otros simplemente no le dan nombre. El acceso es teóricamente fácil, al conducir por la Avenida Las Palmas, pasar una casa de descanso, y peoceder a través de una vereda y bajar.
Unos acantilados rocosos hacen formaciones en forma de cámaras huecas, en un efecto similar al de los famosos arcos de Los Cabos, sólo que más retraídos y con mayor magnitud. Se puede obtener postales increíbles, y la playa es simplemente un ensueño, con poca gente y arena lisa. Es un sitio local poco explotado.
Pero una de las más grandes playas escondidas, se encuentra en Punta de Mita, rodeada por paredes de roca y tierra, donde se ve como de repente acaba la bahía, en un borde recto. La playa en sí, ha sido apropiada por parte de un hotel de ultra lujo, que incluso la ofrece para realizar eventos, y también le pone el nombre de “playa de las cuevas”, debido a que más al norte, cuando la arena termina, hay formaciones de este tipo.
Pero siguiendo el rumbo, hacia la cara expuesta al mar abierto de Punta de Mita, podemos encontrar más pequeñas salientes rocosas y escarpadas formaciones, muy interesantes, con algunas cuevas, estas son prácticamente accesibles solo escalando y descendiendo.
Sin embargo, esencialmente las playas escondidas con las cuevas más bellas, se encuentran entre la costa del poblado Higuera Blanca, y Sayulita. Son sitios verdaderamente únicos que poseen mayor cantidad de cuevas rocosas, playas atrapadas entre los riscos y el océano, y una sinfonía con el mar que las hace el escapar de la realidad de la región.
La más grande de ellas, está justamente a la altura del cerro del mono, si se intenta llegar haciendo brecha y bajando el terreno algo empinado, se podrá acceder a una playa extendida entre riscos y cuevas rocosas. Es más fácil tratar de llegar por lancha.
Por ahora, sólo los más osados podrán visitarlas porque no hay desarrollos (por fortuna) cerca o planeados en el área, y resultan una especie de zona conservada con este ambiente único y misterioso. Pero al ser naturaleza que le pertenece a todos los seres vivos, cualquiera que logre acceder deberá no solo tomar sus precauciones, sino cuidar del lugar para que se mantenga intacto.
