Corrupción de menores en la mendicidad infantil en Puerto Vallarta

Por Miguel Ángel Ocaña Reyes/Puerto Vallarta

La presencia de niños realizando actividades comerciales o de mendicidad en las calles, no es nuevo en Puerto Vallarta, sin embargo, en los últimos años la situación se ha ido agravando, pues cada vez se ven más menores en compañía de sus padres o un adulto pidiendo dinero, una actividad que está penada con cárcel por tratarse del delito de corrupción de menores.

CORRUPCIÓN DE MENORES

De acuerdo al Código Penal para el Estado Libre y Soberano de Jalisco en su Título Quinto Bis, Delitos Contra el Desarrollo de la Personalidad, Capítulo 1 Corrupción de Menores, en el Artículo 142-A, dice a la letra: “Se impondrá de tres a seis años de prisión y multa de cien a doscientos días de salario mínimo, a la persona que por cualquier medio faciliten, provoquen, induzcan o promuevan en un menor de edad o con quien no tenga capacidad para comprender el significado del hecho: I. El hábito de la mendicidad; II. El hábito de consumir alcohol, drogas o sustancias similares;  III. La iniciación o práctica de la actividad sexual; o IV. La comisión de cualquier delito.”

En este sentido, el artículo citado refiere que si el infante sujeto de corrupción es menor de doce años, las penas son más severas. “Cuando se trate de los actos mencionados y el sujeto activo del delito empleare cualquier tipo de violencia, o se valiese de alguna situación de mando, poder, función pública o autoridad que tuviere, la pena será de cuatro a siete años de prisión y multa de doscientos a quinientos días de salario mínimo. Se aumentará en una cuarta parte de la pena que corresponda, cuando la víctima u ofendido de los delitos de este capítulo, sea persona menor de 12 años.”

CADA VEZ MÁS MENORES EN LAS CALLES

En Puerto Vallarta se tienen registrados al menos 50 niños y menores de edad entre 8 y 16 años que son llevados por sus padres a mendigar, sobre todo en la franja turística, así lo refirió el Director para el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia DIF, Roberto Ramos Vázquez, quien señaló que dicho padrón se obtuvo durante los cuatro operativos que ha realizado la dependencia municipal.

“Hemos tenido cuatro recorridos, los cuales han sido exitosos porque ya contamos con un padrón real de los menores y de las familias, sin embargo, hay muchas familias que se reúsan o son renuentes a venir a pedir el apoyo, porque el menor, la familia ve una situación más fácil de adquirir un ingreso si están pidiendo dinero, si están vendiendo chicles, flores o demás, es más fácil para ellos que ayudarles con algún programa que podamos tener aquí en DIF…

CONSCIENTES DEL DELITO

En este sentido, el Director del DIF municipal afirmó que los padres saben y son conscientes de que están cometiendo el delito de corrupción de menores, sin embargo, continúan realizando esta labor porque alegan que no tienen apoyo del gobierno.

“En el padrón de los cuatro recorridos tenemos aproximadamente 50, pero es bien curioso, porque los papás son los que llevan a los niños, se ha platicado con los padres de familia, se les ha explicado el por qué no deben estar en esta situación y obviamente hacen caso omiso, y siempre refieren “es que el Gobierno no me apoya”, “es que no tengo para darle de comer a mis hijos”… Los padres de familia que hemos identificado en estos recorridos sí saben, porque se les ha informado, se ha platicado con ellos por parte de la procuradora, vamos acompañados por psicólogos y abogados de trabajo social, sí saben que existe esta corrupción o esta trata, sin embargo hasta el momento la Fiscalía no ha intervenido, o no ha estado en estos recorridos.”

JUGOSAS GANANCIAS

Sin embargo, la verdadera razón está más allá de la falta de apoyos o de trabajo, pues los adultos que acompañan a los menores saben que obtienen jugosas ganancias que van de los 700 a 1200 pesos diarios, es de destacar que prácticamente la totalidad de ellos provienen de sur del país, aunque ninguno de esos infantes está solo, todos están acompañados por sus padres, quienes les han hecho ver como normal esta actividad, refirió Roberto Ramos.

“La edad oscila entre los ocho y los dieciséis años, gran parte de ellos no son de Puerto Vallarta, vienen de Michoacán, de Guerrero, de Oaxaca y vienen acompañados de sus familias, hay una parte importante de menores que sí están haciendo esta actividad y lo ven ellos muy normal, porque dicen, vengo a tener un ingreso extra para la familia, y en estos recorridos detectamos que prácticamente un menor en esta situación que es fácil para ellos, están teniendo un ingreso de 700 a 1200 pesos diarios,  niños que se han detectado que hacen la venta de algún producto, chicles, bombones, flores…siempre van acompañados de alguien, pero que un menor esté solo en la calle, que viva en la calle, hasta el momento no…”

FALTA LA FISCALÍA

En este punto es importante destacar que ningún representante de la Fiscalía de Jalisco se ha presentado para participar en cada uno de los operativos que se ha realizado, pues es la única autoridad que puede proceder a detener a los adultos y poner en custodia a los infantes.

“Fiscalía debería estar participando en estos recorridos para poder acompañarnos y darnos mando conductor y poder proceder, nosotros lo que hacemos a través de la delegación es dar un citatorio o un documento en el cual invitamos al padre de familia a que acuda a DIF a platicar con ellos, y ver de qué manera podemos insertarlos en algún programa del Gobierno Municipal o del mismo Sistema DIF, o ver cuál es la situación y darles acompañamiento, pero Fiscalía hasta el momento no ha asistido a ningún recorrido… A todos los recorridos que hemos realizado, se ha solicitado apoyo de Fiscalía vía oficio…” Comentó Ramos Vázquez.

En este sentido, señaló que la autoridad municipal no está facultada para hacer esta labor, pues de lo contrario estaría violando los derechos humanos de las personas.

“La policía municipal no tiene la facultad de tomar a un menor, o tomar a un padre de familia que va acompañado y subirlo a una patrulla, tiene que venir acompañado, tiene que venir con un mando conductor por parte de Fiscalía para que lo pueda realizar, porque si no, estaríamos violando los derechos de las personas, y eso tampoco estamos permitiendo hacerlo, quienes sí nos han acompañado es Seguridad Pública, Protección Civil, Migración, prácticamente son todas las instancias que han estado involucradas.”

SOCIEDAD civil

Por otra parte, Roberto Ramos explicó que la problemática es muy alta, por lo que es necesario que sociedad civil y empresarios se unan para combatir  este flagelo.

“Seguiremos trabajando en esto, en el tema de los niños que están vendiendo, porque es una problemática muy alta, es muy importante también que tanto las asociaciones civiles, los hoteles, restaurantes, puedan apoyar y dejemos de incentivar y permitir que los menores de edad o las familias que van acompañando a los menores de edad, estén haciendo esta actividad que al final puede generarles un trauma a futuro, tanto psicológico o físico, puede ser también porque no sabemos en qué situaciones los niños van y ofrecen el producto, entonces aquí por parte del Sistema DIF seguimos trabajando, y estaremos implementando más operativos intensivos para poder erradicar esta práctica que en los últimos diez años ha proliferado mucho aquí en Puerto Vallarta…”

Es de destacar que en la ciudad se han detectado organizaciones que utilizan a niños para realizar labores de mendicidad, en particular de grupos originarios, aunque también se han detectado menores de edad provenientes de Bahía de Banderas que utilizan los semáforos para vender productos o pedir dinero.

Sin embargo, es necesaria la participación de todos los ciudadanos para no dar limosna ni comprar los productos que los infantes ofertan, pues como se ha visto, hay adultos sanos en edad productiva que se aprovechan de los niños para ganarse la vida, por lo que es importante y necesaria una campaña entre los negocios y colonias que alerten a las personas que al darle dinero a un menor, más que ayudarle, lo encadena a las calles, sin tomar en cuenta cómo y con qué educación crecerán quienes serán adultos en un futuro.