Por Miguel Ángel Ocaña Reyes/Puerto Vallarta

Continúan las acciones de parte del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Puerto Vallarta para solucionar el problema de los niños que trabajan en la calle en las diferentes partes de la ciudad.

En particular, en la Zona Romántica, en donde ha crecido alarmantemente su presencia, por lo que los operativos para sacarlos de esa situación se realizarán periódicamente.

Así lo informó Roberto Ramos Vázquez, director del organismo asistencial, “vamos a hacer un recorrido para los niños que están vendiendo artículos en la Zona Romántica y en la zona hotelera, el primer acercamiento es para platicar con la gente, con los padres, porque sabemos que están ahí llevando a los pequeños”.

Y agregó: “Queremos sensibilizarlos de que no es lo correcto, haremos dos recorridos porque sí hay mucha preocupación por la gente de restaurantes sobre esta situación de estos pequeños”.

Respecto a las “Marías” que piden limosna cargando niños en el crucero de la avenida Francisco Medina Ascencio y la avenida Palma Real, frente a la 41 Zona Miliar, Ramos Vázquez afirmó que es una situación compleja, pues de alguna manera es un estilo de vida que dichas personas han adoptado.

“Ya nos lo reportaron por parte de Reglamentos, y nos decían que es como una red de estas comunidades que ya están acostumbradas esto, que los trae cierto grupo, los deja, y los vuelve a recoger, entonces estamos tratando de moverlas de ahí, pero es un trabajo de persuasión, porque sí es un trabajo muy complicado”.

Es destacar que en los últimos años el problema de la mendicidad en la ciudad ha escalado a niveles preocupantes, pues son ya cientos de personas las que se dedican a esta actividad.

Principalmente operan en la franja turística, donde prevalecen, generando preocupación entre comerciantes y residentes, no solamente por la mala imagen que dan, sino también porque han detectado que son organizaciones que se dedican a explotarlos, incurriendo en el delito de trata de personas.

Ante esta situación, gobierno municipal, empresarios ciudadanos han empezado a analizar la posibilidad de realizar una intensa campaña para desincentivar a los turistas y ciudadanos a no dar limosnas, pues es esta la razón principal por la cual han llegado tantas personas a realizar esta práctica que se ha convertido en un estilo de vida.

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