Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

Bahía de Banderas se debate en un ambiente de inseguridad creciente, ya que al robo fuera de los bancos a personas de la tercera edad, incluso a residentes extranjeros, ahora son más frecuentes los robos de autos, sobre todo a lo largo de la zona turística, desde Valle Dorado y Mezcales a San Francisco.

Los vecinos que sufren estos ilícitos ya no se toman la molestia de denunciar ante la Fiscalía y confían en recuperar al menos una parte del valor de sus vehículos a través de las aseguradoras.

En el caso de las víctimas que sufren atracos fuera de sucursales bancarias son los más afectados, ya que no tienen ningún recurso de defensa ante la delincuencia.

A lo anterior se suma el acoso constante de defraudadores a través de la vía telefónica, pues cada vez son más generalizadas las llamadas vía celular o vía teléfono fijo, para engañar a los interlocutores y esquilmarlos.

Ante esta ola de inseguridad las autoridades apenas atinan a aconsejar a la población a ser reservados y no dar información personal al recibir estas llamadas de desconocidos.

La realidad es que es una situación inédita que se vive en la región de Bahía de Banderas y mientras tanto las autoridades municipales ni siquiera están legalizados en su nombramiento, por la inestabilidad política que priva derivado del proceso electoral, en el que están involucrados la mayoría de los protagonistas.

Ante la situación, lo recomendable es que la propia ciudadanía adopte medidas de seguridad propias, para defenderse ante la ola delictiva que se presenta.

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