By Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas
La protección de la tortuga golfina en la región de Bahía de Banderas ha permitido la reproducción de otras variedades de la especie como son la tortuga negra y la tortuga golfina, refiere el reporte de Israel Llamas, director del Campamento Tortuguero Mayto, localizado en el área de Cabo Corrientes.
Según los resultados de la temporada 2022-2023, pese a las dificultades se lograron recolectar más de 700 nidos de tortuga golfina.
Además de superar (y por mucho) el récord de colecta de nidos de tortuga negra -llegando a los 34 nidos-, finalmente también se pudo colectar exitosamente un nido de la variedad laúd.
Además, señala Israel Llamas en el reporte, que se liberaron más de 30 mil crías de tortugas marinas (incluyendo las tres especies que anidan en Mayto) y con un éxito de eclosión general del 67%.
Puntualiza que con las capturas de esta temporada, se llegó a los 152 ejemplares registrados en nuestro proyecto de investigación sobre la tortuga carey Mayto-Tehua, integrando a más de 37 buzos y pescadores de la región y 89 adoptantes.
Al concluir la temporada número 18, cumpliendo los programas de la agenda ambiental en Mayto e integrando sus programas el cuidado de la naturaleza, bajo una misma línea de objetivos para coadyuvar y atender el deterioro que nuestros mares y ecosistema costero están sufriendo, el efecto por el rápido avance de la deforestación y el desmedido desarrollo antropogénico que nos alcanza.
COMPROMISO AMBIENTAL
Señala Israel Llamas que el Campamento Tortuguero Mayto mantiene su compromiso local y extiende su área de acción regional a nivel municipal y estatal, integrando diversas líneas de acción; desde labores de reforestación con especies locales maderables hasta campañas de limpieza de playas y poblados costeros, entre otras.
“Y mediante la incorporación de nuestros programas sociales, hemos generado importantes niveles de conciencia no solo en jóvenes de las comunidades locales, sino también provenientes de distintas ciudades del país, creando actores de cambio en una generación determinante para nuestro futuro ambiental”.
Así finaliza un ciclo más de acciones directas en el cuidado no solo en su zona de anidación de tortugas marinas, sino también extendiendo el esfuerzo de protección a sus zonas de alimentación y hábitats de crecimiento dentro del mar, atendiendo el constante efecto de las pesquerías y amenazas locales con la creación de programas de participación comunitaria.
Y aunque fue una temporada marcada por una serie de fuertes eventos atmosféricos que afectaron notablemente las instalaciones, se ha recibido el apoyo y respaldo de donantes, patrocinadores y empresas comprometidas con los objetivos, para reconstruir nuestras instalaciones y levantar nuevamente el campamento.
