Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

El crecimiento constante en el pueblo de San Pancho, se ha convertido en una preocupación para los mismos residentes, que ven como todos los días aumentan hoteles y condominios, incluso en zonas o colonias alejadas de la playa.

Para algunos pobladores, crecer no está mal, pero crecer sin control si, y el riesgo es crecer mal, porque no todo crecimiento es deseable y el problema es que la mayoría de las obras en proceso carecen de licencia municipal.

En el pueblo, de todas las construcciones que hay actualmente, ninguna tiene pegada su autorización, simplemente porque no tiene licencia de construcción, y la verdad es que muchas de ellas son de gente vinculada con el pasado gobierno y lo hace a través de vínculos y palancas.

CRECIMIENTO, FUERA DE CONTROL

José Islas, delegado municipal reconoce lacónicamente que el pueblo “está creciendo bastante y un poco fuera de control. Lo que hemos intentado es darle control, o que no se salga de control el crecimiento del pueblo”.

En este propósito “tratamos de trabajar en coordinación con el ayuntamiento, pero lamentablemente algunos funcionarios como que no pueden o no quieren”.

El hecho es que cada día las casas unifamiliares con que se dotó a los habitantes más antiguos, la mayoría de ellos pescadores o ejidatarios, hoy se han convertido en pequeños edificios de tres y hasta cuatro niveles, que se rentan como hoteles o bungalows, incluso clasificados como “hoteles boutique”.

Son muchos los que advierten que el problema es que la red de servicio de agua potable y alcantarillado, pronto serán insuficientes para toda la población e incluso ya ha dado muestras de saturación, al suscitarse derrames de aguas residuales por la calle principal.

This div height required for enabling the sticky sidebar