Otra vez un sismo en septiembre en el centro y la capital del país. De nueva cuenta en 07 de septiembre, como hace cuatro años en Oaxaca. Nuevamente las lluvias de fondo, la falta de luz, la incertidumbre, el pánico generalizado en la CDMX y en esta ocasión, en Acapulco, Guerrero.

En Puerto Vallarta solo algunas personas refieren haberse sentido un raro mareo que más tarde asociaron al sismo, es decir fue muy ligeramente perceptible por un pequeño grupo de residentes.

Alrededor de las 20:49 horas (tiempo del Centro de México) del martes 7 de septiembre, la Ciudad de México fue tomada por sorpresa por un sismo de 7.1 grados. En medio de un día lluvioso en la capital nacional, miles de civiles salieron a las calles a resguardarse de los posibles efectos que éste fenómeno natural podría tener. El cubrebocas no fue prioridad, todos a la calle.

De acuerdo con lo reportado por el Servicio Sismológico Nacional (SSN), se informó a la opinión pública que el movimiento telúrico se originó a 14 kilómetros al sureste de las costas de Acapulco, Guerrero, donde se reportaron diversos daños en algunos hoteles, en casas de diferentes colonias y en la carretera costera.

Por su cuenta, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) confirmó lo referido por el servicio mexicano y reiteró que la magnitud del sismo fue de 7.1 grados. Asimismo, reportes de diferentes dependencias locales y federales de México indican que los efectos del temblor se hicieron presentes en diversos estados de la república como Guerrero, Michoacán, Jalisco y la capital nacional.

Tras el sismo, la jefa de gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, confirmó que el evento tuvo lugar en el estado de Guerrero, por lo que ya de inmediato se activaron los protocolos de vigilancia para la capital mexicana.

Asimismo, detalló que las autoridades se encontraban sobrevolando la ciudad y no se habían reportado daños graves. En algunos puntos de la ciudad como en la ‘Zona Rosa’, el servicio de energía eléctrica se vio interrumpido, sin pasar a daños mayores, así lo manifestó Omar García Harfuch, Secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México.

Gracias al sistema instalado en toda la CDMX de alerta sísmica, las y los capitalinos tuvieron tiempo necesario para evacuar diferentes inmuebles con la finalidad de disminuir riesgos y percances que atenten contra su integridad. Cabe destacar que el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (Sasmex) ya había alertado de un movimiento telúrico leve cerca del municipio de San Marcos, Guerrero, donde la magnitud fue de 4.6, por lo que se decidió no activar la alerta.

De acuerdo con Protección Civil de Michoacán, los efectos del temblor fueron perceptibles en todas las regiones del estado. Asimismo, en Guerrero, su gobernador Héctor Astudillo informó que de manera preliminar no se registran víctimas.

Mientras tanto, Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México, y Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la capital, reportaron pasada la media noche que no hay pérdidas humanas ni daños sustanciales en la entidad.

“Se han hecho tres sobrevuelos por parte de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y no se encuentra daño alguno, ni ningún reporte que encuentre el C5, acabo de hablar con el señor presidente de la república, le di esta información”, informó la doctora Sheinbaum Pardo a medios nacionales.

De entre las afectaciones que más sobresalieron en la capital nacional fue la suspensión del servicio del Cablebús, algo que se presentó intempestivamente y dejó a varios usuarios encerrados en las cabinas que se mueven por arriba de las calles de la alcaldía Iztapalapa.

A pesar de lo alarmante que podría parecer la situación, las autoridades lograron evacuar a los pasajeros sanos y salvos a los pocos minutos de presentar las fallas generales.

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