OPINIÓN

Por Jorge Berry (*)

El sindicalismo es esencial para salvaguardar los derechos laborales. En cualquier régimen democrático, los trabajadores requieren la protección de sus sindicatos para no ser objeto de abusos por los patrones. En México, la evolución del sindicalismo se dio de la mano del PRI, y fue fundamental en sostener la dictadura de partido que nos gobernó durante 70 años.

Pero el sindicalismo también trajo sus precios. Nació y se desarrolló toda una generación de lo que conocemos como “líderes charros” que se enriquecieron desmedidamente, usando a los sindicatos que dirigían como escudo, para evitar la rendición de cuentas. Rodríguez Alcaine, Esparza, Venus Rey, Elba Esther Gordillo, Gamboa Pascoe, y muchos más, amasaron grandes fortunas dirigiendo sindicatos. Entre ellos está, por supuesto, el actual senador de la república Napoleón Gómez Urrutia. Su fraude al sindicato minero por 55 millones de dólares, es legendario, y quedará impune. Ya recibió el simbólico, pero muy práctico, perdón presidencial, y a sus 77 años, edad más o menos promedio de los colaboradores de AMLO, tiene la tarea de restablecer la subordinación sindical al gobierno, desbancando a la CTM como agrupación de sindicatos, y estableciéndose él como el nuevo Fidel Velázquez. Es parte de la estrategia obradorista para recuperar la dictadura de partido que tanto añora; es un pensamiento priista del siglo pasado, disfrazado de transformación de 4ª.

López Obrador está usando, paradójicamente, una cláusula del Tratado México-EU-Canadá, que garantiza la libertad de asociación para los trabajadores, y en un primer caso explorador, los trabajadores de General Motors en Silao, Guanajuato, desconocieron a su sindicato, afiliado a la CTM, y decidieron formar otro, afiliado a la causa obradorista. Quieren ver si el asunto transita con éxito por las cortes mexicanas.

Al frente del equipo de abogados que lleva el caso del nuevo sindicato, está el influyente abogado laboral Arturo Alcalde. El Lic. Alcalde tiene lazos muy estrechos con Andrés Manuel López Obrador desde hace más de 20 años. Su esposa, Bertha Luján, fue la contralora del gobierno de AMLO en la CDMX, y estuvo al frente los 6 años completos. Es contadora, y es profesional. Fui testigo de su capacidad e inteligencia en ese gobierno. Lo cubrí a detalle en mis años de conductor de Primero Noticias, en canal 2.

Doña Bertha casó con el abogado Alcalde, y son padres de la ahora secretaria del trabajo Luisa María Alcalde. Ese simple hecho debería descalificar al abogado Alcalde de participar en el litigio, pero ya han demostrado varias veces que la ley no es un obstáculo cuando se trata de deseos presidenciales.

El caso amerita observación. Está en juego la libertad sindical, el tratado con EU, y un intento más de ejercer control sobre las instituciones democráticas del país. Regresar al asisitencialismo sindical del siglo pasado intenta restablecer una dictadura de partido obsoleta, desacreditada y retrógrada. Los trabajadores deben ser realmente libres, como lo afirma el tratado, y no solamente cambiar de capataz.

BACHES, EN PUNTA MITA

Este fin de semana fui a Punta de Mita. Hay maravillas que se pueden visitar en el recorrido, y más allá. Pero es una desgracia el estado de la autopista. Hay unos baches que parecen cráteres, y partes de la carretera parecen la superficie lunar. Tengo solicitadas entrevistas con los funcionarios que están por tomar posesión, y es uno de los temas a abordar.

Hemos visto en estos días un espíritu de cooperación entre los alcaldes electos de Bahía y de Vallarta en el tema del Covid-19. Con esa misma disposición política, deberían sentarse y ver cómo obtienen los recursos para reparar la plaga de baches en esa, y de ser posible, en otras vialidades. Por ahí hubo un anuncio del gobierno federal que prometió un fondo nacional para baches. Creo que debía haber otras prioridades, pero si eso es lo que hay, nuestros representantes deben aprovecharlo.

El turismo que más gasta en nuestra región, recorre con frecuencia esa carretera, y debemos poner nuestra mejor cara.

Les recuerdo que espero sus comentarios y opiniones al correo electrónico que aparece al principio de esta colaboración. Me gustaría hacer de este un espacio circular, (concepto pejiano) y empezaré a publicar sus inquietudes y sugerencias.

¡Hasta el viernes, Bahía y Vallarta!

(*) Periodista, comunicador y líder de opinión con casi 50 años de experiencia profesional.

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