By LA MIRADA INCÓMODA
“Una nación permanece fuerte mientras se preocupa de sus problemas reales, y comienza su decadencia cuando puede ocuparse de los detalles accesorios”: Arnold Joseph Toynbee.
Por Alfredo César Dachary – cesaralfredo552@gmail.com
A Isabel II del Reino Unido le tocó reinar el que ha sido uno de los momentos más difíciles de Gran Bretaña, el fin de la Segunda Guerra Mundial y del Imperio Británico, el inicio de una nueva sociedad de postguerra y lo más complejo, el grito de libertad de los pueblos oprimidos que la logran alcanzar en cuatro décadas violentas desde los cincuenta a fines de los 80’, que incluye una larga lista de guerras en la mayoría de las cuales a Inglaterra empobrecida le toca hacer el triste papel de escudero del nuevo imperio: Estados Unidos.
La mayor habilidad de la reina fue mantener a costos muy altos la integridad del reino ante el separatismo irlandés, escocés y las ansias galesas de libertad, todos hoy potencializados por las consecuencias del Brexit.
La descolonización va junto a un alto costo para los ingleses que lo aplican a sangre y fuego, un ejemplo fue la tristemente célebre Dama de Hierro Margaret Thatcher, que dio su nombre al thatcherismo, la ideología fanática del libre mercado y a un estilo de liderazgo autoritario basado en el instinto y la intuición. Una corriente basada en los valores de trabajo tenaz, ahorro, ambición, responsabilidad individual y patriotismo que le fueran inculcados por su padre, el tendero, en su natal Grantham. Esto destrozó la sociedad inglesa pobre al terminar con la mayoría de los sindicatos y aplicar un neoliberalismo extremo, allí la Reina pasa a jugar un rol de abuela que arropa a todos, pero no apoya a ninguno, la Reina como imagen de unidad, necesaria en tiempos difíciles.
Pero el mayor reto ha sido la descolonización, que estuvo presente en su magnífico entierro, una obra verdaderamente teatralizada para el pueblo y el mundo, como lo hizo la Reina Victoria, que definió a su funeral como el del Imperio e Isabel II, no se quedaría atrás, ya que su funeral fueron las exequias de lo que quedaba del imperio cada vez más al servicio de Estados Unidos.
La descolonización era un proceso exterior, pero con gran influencia dentro del país ya que hubo regiones como el Caribe inglés, que casi el 50% de su población emigraba, ya que el colonizador no dejaba bases económicas sólidas, lo que sirvió para hacer de estos “paraísos”, lugares ideales para los que huyen del frío europeo, los que no quieren rendir cuentas al Estado y prefieren la banca off short.
La estrategia fue una combinación de represión y negociación como fue el caso de la India, grandes represiones, luego negociaciones, la sangre se mezclaba con la seudo democracia hasta concluir en acuerdos donde los países más débiles deben seguir igual atados al viejo imperio por la Mancomunidad de Naciones, mejor conocido como el Commonwealth.
Antes de Isabel II había una primera mancomunidad, de Gran Bretaña con las colonias blancas y más desarrolladas como Australia, Nueva Zelandia, Canadá y Terranova, aunque esta última volvió a control de Londres y pocos años después se integra a Canadá; esta primera organización era denominada entre los políticos como la Mancomunidad Blanca, pero la descolonización masiva los llevó a crear una nueva mancomunidad ampliada con los países pobres en los cuales Gran Bretaña tenía intereses y los países ricos que podrían invertir en éstos como la metrópoli, especialmente Canadá, el gran explotador de la minería a cielo abierto y uno de los grandes destructores de regiones mineras y periféricas.
En la nueva Mancomunidad se unieron monarquías que tienen a la Reina como Jefa de Estado, más simbólico que real y ejerce como representante de la reina, son el o la gobernadora, éstas son la gran mayoría, nueve, miembros de denominado “Caribe Inglés” y además se suma Canadá. Hay un segundo grupo de monarquías independientes y luego las Repúblicas parlamentarias, aunque varias de las más importantes salieron, como son India y Paquistán, y un último grupo son las Repúblicas presidencialistas, sumando 54, de las cuales un grupo minoritario se ha salido, aunque incluye a India y Pakistán, dos potencias nucleares y otros países más.
La descolonización tomó otro sesgo para diferenciarse de la colonización, al asumir como telón de fondo el conservadurismo, pero bajo el sistema tradicional de los conservacionistas norteamericanos, la población no debe convivir con la naturaleza. Así pasaron de los ejércitos regulares a unos irregulares amparados en una gran ONG, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), que aplicaba la ley y si había muchas víctimas eran guerrilleros y no campesinos con hambre en sus tierras.
En África, como en América, la descolonización fue muy dolorosa y mientras los conservacionistas, como grupo de poder transnacional, han logrado que el continente africano sea la parte del planeta con más áreas bajo reserva estricta, expulsando a los pobladores a las zonas costeras.
Según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el 38% las zonas costeras del continente africano y el 68% de las zonas marinas protegidas están seriamente afectadas por proyectos sin control y con grandes impactos; el mayor de ellos son las granjas camaroneras, y tres de los grandes deltas africanos tienen gravemente afectados sus manglares, labor que es complementada en tierra por los conservacionistas, los Testigos de Jehová y las agencias de turismo, que siguen alterando a los pueblos originarios.
Como ya lo señalamos, en 1951, la administración británica crea el Parque Serengueti en la actual Tanzania, antes Tanganica, con una extensión de 14,760 km2. El antecedente de esta reserva eran dos cotos de caza decretados por los ingleses en 1921 y 1929, sobre estas tierras históricamente ocupadas por el pueblo Massai, el cual fue expulsado.
Los Massai intentaron volver a sus tierras ancestrales, el conservacionista Bernhard Grzimek se opuso con las grandes ONG internacionales de conservación, y logró que en Tanzania vetaran el regreso a sus tierras.
Hoy los orgullosos guerreros Massai han quedado despojados de sus tierras y se presentan con sus trajes típicos en los parques naturales y zonas de atracción turística para la foto con los turistas, un ejemplo de denigración humana.
Los nuevos colonizadores ambientalistas son eurocentristas, no pueden entender a los Massai, cuando éstos sostienen que extrañan su tierra, animales y demás especies que la habitan. Sólo el hombre blanco desea la naturaleza salvaje y peligrosa porque estaba infestada de animales y gente salvajes.
Kenia, uno de los países con un elevado número de parques nacionales, como consecuencia de que fue colonia inglesa y ésta fue una de las formas de dividir pueblos y controlar las colonias, tiene uno de esas reservas con una negra historia, es el Parque Nacional de Aberdare, que está a menos de 200 Km. de Nairobi. El principal atractivo, el antílope Bango, se encuentra en el parque ubicado en la cordillera del nombre de este parque donde están los bosques neblinosos y húmedos, lugar donde se ocultaba la guerrilla independentista conocida como los Mau Mau.
Los Mau Mau lucharon casi una década contra los colonizadores, quienes generaron una respuesta brutal que llevó a que más de 30,000 de estos luchadores fueran muertos y sus familias expulsadas de las zonas rurales devastadas. El parque natural fue decretado en 1950 cuando estalla la insurrección con una extensión de 584 km2 y luego ampliado a 800 km2, lo cual lo coloca hoy como el tercer parque por su extensión de Kenia.
En 1961 se crea la reserva de caza del Kalahari central en un desierto de 700,000 km2 en el sur de África y lugar donde vivían los bosquimanos, que fueron expulsados cuando se creó la misma, pero que han luchado desde esa época para regresar a sus tierras. El gobierno de Botswana ha reconocido el derecho de este pueblo también llamado “gana” a vivir en sus tierras, luego de varias décadas de tenerlos en campamentos de reasentamiento, en la mendicidad y los apoyos que les ofrecía el gobierno.
Esta situación generó un serio problema en la comunidad donde ya es normal el alcoholismo que hoy es la causa principal de muerte.
Pero la persecución no termina allí, ya que los diamanteros De Beers y Gem Diamond, mineros de diamantes han visto el desierto del Kalahari como un gran potencial, dado la existencia de grandes campos diamanteros. Últimamente por órdenes del gobierno, las empresas se están retirando de las zonas cercanas a los asentamientos.
El gobierno de Botswana ha adjudicado a la empresa Safaris & Aventure Company, la construcción de un complejo turístico en la reserva del Kalahari, cercano al asentamiento bosquimano, y con grandes pozos extrae agua para el complejo hotelero, lo cual se prohíbe a los bosquimanos.
Pero las reservas, parques y cotos de caza en esta nueva época tienen nuevos perfiles territoriales y cada vez toman más fuerza las reservas binaciones o trinacionales, que implican crear una zona bajo tutela internacional, por encima de los países y sus soberanías.
Las nuevas experiencias de conservación en África tienen una historia sangrienta, que no pueden librar los grandes conservacionistas, porque sus intereses tanto de conservación como racista están solapados en sus acciones. En 1996, mientras se da el exterminio de Tutsis por parte de los Hutus, en el New York Times se publicaba: “por el momento los gorilas de Ruanda están ilesos, noticia maravillosa”.
El total de reservas en África, tomando solamente la parte subsahariana, es de 1,005, o sea, que representan el 3.5% en cuanto a número de reservas, pero en superficie es casi el 20% del total, además de tener más área bajo protección que toda Europa, sumado Medio Oriente y el norte de África.
Los países con mayor superficie para la conservación son: Botswana, Mozambique y Tanzania, de ellos dos, Mozambique y Tanzania, están entre los que tienen índices de desarrollo humano más bajo del mundo.
Esto explica los cientos de funcionarios presentes en el funeral de los países neo colonizados y pobres, con mayor número de tierras para conservación y con más pueblos expulsados. ¿Dónde está la importante reina y abuelita de los ingleses y de las poblaciones bajo su control de la Mancomunidad de Naciones? No era informada, no veía los periódicos, no hablaba con los políticos.
Es aquí donde la responsabilidad por la función se confunde con la complicidad, un equilibrio que le permite sobrevivir más de medio siglo en medio de grandes guerras, masacres y persecuciones y teniendo como referentes de actividad cultural darle el título de Caballero a los futbolistas y a los Beatles, dos expresiones del control masivo de una sociedad alienada.
