Descubren “pez ángel”, que abunda en el mar Rojo, en la bahía de Banderas

Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

Aldo Zavala Jiménez, biólogo integrante de grupo científico que estudia a las mantas gigantes en el Pacífico informó que descubrió la presencia de un “pez exótico en la bahía”. Se trata del “pez ángel rey” de barra amarilla, un pez que naturalmente abunda en el mar Rojo.

Este colorido y hermoso pez es también objeto de demanda entre las personas que gustan de tener acuarios de agua salada. El problema radica cuando estos peces crecen, volviéndose una carga para los acuaristas con peceras de reducido tamaño.

Algunas personas tienden a liberar en el mar a estos especímenes cuando ya no pueden mantenerlos. El reporte de esta especie en el área de Los Arcos de Mismaloya, representa el primer registro de un pez exótico habitando la bahía y además es el primer registro de esta especie en toda la costa del pacífico del continente americano.

HÁBITAT NATURAL

Esta especie ha sido observada fuera de su rango natural en el mar Mediterráneo, Islas Canarias y en las costas de Florida y Brasil. El biólogo advirtió que la presencia de especies ajenas al ecosistema local, puede provocar problemas a largo plazo, como la competencia por recursos con especies locales o la introducción de patógenos y parásitos nuevos en la región.

Aldo Zavala consideró la aparición del “pez ángel” como una señal de alarma, pues debido al continuo desarrollo urbano y turístico que tiene la Bahía de Banderas, experimenta año con año y estos registros pueden ir aumentando como lo es en el caso de Florida, donde los científicos argumentan que el desarrollo urbano y turístico es el principal responsable de la presencia de más de 16 especies de peces marinos exóticos.

Este punto de vista, aclara Aldo, no está contra el progreso, siempre y cuando exista un buen consenso. Ahora más que nunca es imperativo el exigir planes de desarrollo sostenibles en donde se tengan en cuenta el aspecto ecológico y social de la Bahía.

Destacó que es innegable que son necesarios mejores lineamientos de protección de la fauna y flora nativa, restringiendo el comercio de especies exóticas que sean potencialmente invasoras, implementando programas de educación ambiental sobre los peligros de la liberación de especies exóticas para acuaristas y vendedores a fin de asegurar una mejor vigilancia de los recursos naturales.

A pesar de que es relativamente sencillo diferenciar a esta nueva especie de los otros “peces ángel” que naturalmente se distribuyen en la zona, para un ojo inexperto y con ganas de ayudar esto puede generar confusiones y falsas identificaciones.