By A través de su mirada y letras, el Dr. Jorge Villanueva Hernández nos transporta a uno de los lugares más antiguos del mundo, Estambul. Nos logra acercar y nos invita a apreciar las maravillas que ofrecen su riqueza cultural, gastronomía, la amabilidad extrema y una pasión por el servicio de su gente. Con su relato de este viaje, se despierta la imaginación de cualquier lector.
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OPINIÓN
Por el Dr. Jorge Villanueva Hernández (*)
Me pregunto con relativa frecuencia: ¿Que nos dejó la pandemia de Covid-19? Y la respuesta sin ninguna duda es…”nos dejó la inmensa oportunidad de seguir vivos”.
La vida me ha dado la oportunidad de ser un viajero que pudiera considerarse constante, existe un vínculo de carácter existencial entre mi ser y mi sentir.
Cuando parto se queda en mi lugar de residencia “mi importancia personal”, mis medallas sociales, mis compromisos, etcétera. Como viajero me siento libre al estar en una ciudad donde todas las personas somos iguales, ya que el ser viajero nos convierte en seres anónimos.
Lo único que compartimos es ese espíritu de conocer otras culturas, otras maneras de pensar y donde se va aprendiendo a no compararnos, porque en el fondo somos los mismos, experimentándonos interiormente y tomando consciencia que somos parte de esta maravillosa vida.
ESTAMBUL Y SU HISTORIA
Toda ciudad tiene su propia historia y estar en la antigua Bizancio, llamada así hasta el año 330, y posteriormente hasta el 1453 Constantinopla. Y a partir del siglo XX su actual denominación es Estambul.
Estar en Estambul es algo maravilloso y sorprendente; tanta historia corre por sus ayeres desde la Roma de Oriente hasta la imponente Constantinopla. Es sin duda el país de religión musulmana que ha asumido la religión de una manera diferente, al ser una sociedad bastante laica, donde su gente fue aprendiendo poco a poco lo importante de vivir en una forma plural y espontánea; saben vivir su vida, la cual la impregnan de una amabilidad extrema y una pasión por el servicio.
Estambul es la única ciudad del mundo que se encuentra situada en dos continentes, el europeo y el asiático, logrando una fusión cultural sin precedente; convirtiéndose en uno de los destinos turísticos más atractivos del planeta.
Estambul fue la capital del imperio Romano de Oriente y del imperio Otomano. La República actual se constituye el 29 de octubre de 1923 y la capital de Turquía se traslada a Ankara.
La gran mayoría es de religión musulmana, pero sin duda Turquía es la sociedad musulmana más laica que existe. Por todo el país se respiran aires de libertad y de respeto por cada religión en particular.
UN GRAN DESTINO MUNDIAL
Algo que distingue a la República turca actual es el espíritu de servicio de su gente, la seguridad y el respeto al turista son excepcionales. Estambul se ha convertido en uno de los grandes destinos mundiales, y es visitada año con año por millones de turistas.
Como toda cultura milenaria, la turca tiene en sus raíces tradiciones y costumbres que elevan a la gastronomía hasta alturas sorprendentes. Con una fuerte tendencia mediterránea, la comida turca es famosa por su magnífica conjunción de especias y hierbas aromáticas.
Estambul es una ciudad que enamora a sus visitantes, y al partir siempre queda el profundo deseo de regresar.
