Detectan una playa de Jalisco “no apta” para bañistas esta temporada de verano

Por Héctor Escamilla/Guadalajara/El Informador

La Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) presentó los resultados de su muestreo sobre la calidad del agua en playas de Jalisco, de las cuales nueve se encuentra dentro de los límites de la Norma Oficial Mexicana y uno, la playa Oasis de Puerto Vallarta, rebasa la cantidad tolerada de bacterias en el agua.

En 2003, la COFEPRIS elaboró la norma mexicana para la revisión de la calidad del agua en mares y se determinó la medición de enterococos fecales como indicador. El nivel de enterococos establecido para uso recreativo fue de 500 enterococos por cada 100 mililitros. En 2010, se redujo a 200 enterococos por cada 100 mililitros, para hacer la medición más estricta y acorde a parámetros internacionales.

En la medición elaborada entre el 13 y 20 de julio de este año, se observó que la Playa Oasis tiene 210 enterococos por cada 100 mililitros y entra en la clasificación de “no apta” para actividades recreativas.

Las playas que le siguen en contaminantes pero que están dentro de la norma son Quimixto y Yelapa, ambas en Cabo Corrientes, con 122 y 120 enterococos por cada 100 mililitros, respectivamente. Las playas Las Ánimas, Mismaloya, Gemelas, Los Muertos, Cuale, Las Palmas y Camarones, se encuentran por debajo de los 100 enterococos; la más limpia es Las Palmas, con sólo 19 enterococos por cada 100 mililitros de agua.

Sobre la situación de la playa Oasis, ubicada dentro de la zona urbana de Vallarta, fue la peor calificada en Jalisco en dos mediciones previas: durante las vacaciones de invierno de 2022 y Semana Santa de 2023. Esta playa contaba entonces con 199 enterococos por cada 100 mililitros, es decir, al borde de la clasificación de no apta para actividades recreativas.

Playas como Los Muertos y Cuale, también dentro de Vallarta, que durante 2021 también rebasaron los límites de bacterias, redujeron en los últimos 24 meses los niveles de contaminantes.

El nadar en aguas con altos niveles de materia fecal puede derivar en “enfermedades de las mucosas, de la piel y digestivas”, según un informe de la Secretaría de Salud Jalisco.