Dueños de bares y antros en Tepic reclaman ampliación de horarios para poder operar

Por Rafael Delgado Gutiérrez/Tepic

Un grupo de propietarios y trabajadores de antros se manifestaron frente a Palacio de Gobierno en Tepic, en demanda de la ampliación de horarios, y para ello entregaron un documento a las autoridades estatales y a la Mesa Covid, donde exponen sus razones y la situación financiera por la que atraviesan.

Sobre ello,

Por Rafael Delgado Gutiérrez/Tepic

Un grupo de propietarios y trabajadores de antros se manifestaron frente a Palacio de Gobierno en Tepic, en demanda de la ampliación de horarios, y para ello entregaron un documento a las autoridades estatales y a la Mesa Covid, donde exponen sus razones y la situación financiera por la que atraviesan.

Sobre ello, Lizeth Arandas, gerente de conocido restaurante bar, reiteró sobre la necesidad de que a esta actividad de restaurante bar que operan de 6 de la tarde a 9 de la noche, se les amplíe el horario para sacar sus gastos de operación y pago de trabajadores.

Aseguró que hasta el momento trabajan con límites y con horario a las 9 de la noche cuando lo normal debería de ser entre las 2 y tres de la mañana para que puedan cumplir su horario completo de trabajo como lo hacen los demás negocios, refirió.

Es un año ocho meses con trabajo restringido, bajo acoso de las autoridades y de manera limitada “que hoy si vendes, hoy no vendes, tú cierras, tú no cierras”, dijo no saber bajo qué criterios se manejan, quiénes son los que deciden, quién si puede y quién no puede trabajar.

COVID-19 NO TIENE HORARIO

Es decir, anotó Lizeth Arandas, no ven el por qué cuando el Covid-19 no tiene horario, no nada más es de noche ni nada más es de día; se tienen que acostumbrar a vivir con este virus y lo único que piden es que les amplíen su horario trabajo, reiteró.

En ese sentido, indicó que continuaran con las líneas de saneamiento, con las reglas de operación y todo lo que se debe de hacer en esta materia para que puedan trabajar al cien por ciento del cupo con la quita de mesas incluso.

Mientras tanto, aseguró que son cientos de familias afectadas y que ya no pueden con la situación que viven ante la falta de ingresos suficientes. Recordó que han pedido prestado, puesto en venta cosas personales para poder salir adelante y esto ya es demasiado, puntualizó.

Estimó que a un año ocho meses sin trabajar de manera normal como lo hacían antes de la pandemia, el daño a la economía de más de cien familias que dependen de esta actividad, es grande y grave.

, gerente de conocido restaurante bar, reiteró sobre la necesidad de que a esta actividad de restaurante bar que operan de 6 de la tarde a 9 de la noche, se les amplíe el horario para sacar sus gastos de operación y pago de trabajadores.

Aseguró que hasta el momento trabajan con límites y con horario a las 9 de la noche cuando lo normal debería de ser entre las 2 y tres de la mañana para que puedan cumplir su horario completo de trabajo como lo hacen los demás negocios, refirió.

Es un año ocho meses con trabajo restringido, bajo acoso de las autoridades y de manera limitada “que hoy si vendes, hoy no vendes, tú cierras, tú no cierras”, dijo no saber bajo qué criterios se manejan, quiénes son los que deciden, quién si puede y quién no puede trabajar.

COVID-19 NO TIENE HORARIO

Es decir, anotó Lizeth Arandas, no ven el por qué cuando el Covid-19 no tiene horario, no nada más es de noche ni nada más es de día; se tienen que acostumbrar a vivir con este virus y lo único que piden es que les amplíen su horario trabajo, reiteró.

En ese sentido, indicó que continuaran con las líneas de saneamiento, con las reglas de operación y todo lo que se debe de hacer en esta materia para que puedan trabajar al cien por ciento del cupo con la quita de mesas incluso.

Mientras tanto, aseguró que son cientos de familias afectadas y que ya no pueden con la situación que viven ante la falta de ingresos suficientes. Recordó que han pedido prestado, puesto en venta cosas personales para poder salir adelante y esto ya es demasiado, puntualizó.

Estimó que a un año ocho meses sin trabajar de manera normal como lo hacían antes de la pandemia, el daño a la economía de más de cien familias que dependen de esta actividad, es grande y grave.