Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

José Luis Flores Andrade, presidente del Comisariado Ejidal del Ejido de Valle de Banderas, anunció que está por iniciar el proceso de regularización y certificación parcelaria de las 12 mil 334 hectáreas que incluye más de 4 mil 600 hectáreas de las tierras del área común de la Sierra de Vallejo.

Para los ejidatarios este proceso que ya se ha iniciado es muy importante porque de esta forma adquieren la certeza jurídica de sus terrenos, porque hasta ahora para vender sus terrenos se tienen que hacer trámites ante el ejido, mientras que ya regularizados la gente obtiene su título de propiedad y con su título pueden hacer sus movimientos.

Sin embargo en las actuales condiciones los movimientos los tienen que hacer ante la asamblea y a la cual le tienen que pedir autorización para realizar cualquier venta o movimiento de sus terrenos.

Es importante recordar que el ex presidente del ejido, y ex regidor de Valle de Banderas, el difunto Guadalupe Flores siempre se opuso a que el ejido fuere regularizado, porque consideraba que eso significaba la privatización de las tierras ejidales.

CERTEZA JURÍDICA

El presidente Flores Andrade considera que “tenía él, y hasta cierto punto es verdad, pero no totalmente porque con la regularización la gente tiene más certeza jurídica de su terreno, aunque eso implica que pueden hacer muchas cosas que no están bien, como vender las tierras.

Y es que hay gente que vende sus tierras, obtiene 10, 15 o 20 millones de pesos y al año o dos o tres años ya no tiene nada. El problema es cuando son familias grandes y de escasos recursos, obtienen “un dinerito” y se lo gastan en un rato. Ese es el problema, porque muchos no están preparados.

Recordó que antes eran puros ejidatarios mayores y hay algunos muy reservados y muy cuidadosos pero hay otros que no y despojan a sus parientes y les quitan sus derechos.

La regularización del ejido inicia con la contratación de una empresa que hace la medición de los terrenos, lotes o parcelas, una vez hecho eso, ellos mismos hacen todo o lo presentan al Registro Agrario Nacional, una vez que pasa todos los filtros, empieza a hacerse los certificados parcelarios.

LARGO PROCESO

En resumen, dijo el profesor Flores Andrade, es un proceso largo y en este caso los ejidatarios que se beneficiarán son 385, la mayoría de los cuales ya tienen un certificado de “uso común”, aunque el cerro no se vaya a repartir porque es un error, el ejido de Valle de Banderas es el que tiene más terreno en el cerro, son  4 mil 600 hectáreas y suponiendo que agarremos cada quien las 15 o 20 hectáreas que nos tocan y al rato se estén vendiendo por los ejidatarios y todos los mantos acuíferos para abajo, automáticamente se estaría cortando el agua, por eso es muy importante cuidar ese recurso.

Esa es la razón de que no se quiere repartir el cerro, porque si se hace, se afectaría todo el cerro de Vallejo, prácticamente, porque son 4 mil 600 hectáreas pero por ejemplo San Juan de Abajo y la Cruz de Huanacaxtle ya está repartido, y en el caso del ejido de Valle solo tienen un certificado de uso común.

En total el ejido de Valle de Banderas tiene una superficie de dotación de 12 mil 334 hectáreas, San José del Valle tiene 2 mil, quedan 10 mil 634 y toda esa superficie, más o menos 8 mil hectáreas más las del cerro comprende el ejido de Valle de Banderas.

DUEÑOS DE SUS TIERRAS

La regularización del ejido, insistió, ayudará económicamente a los ejidatarios y les daría la certeza jurídica de sus tierras, porque ahorita prácticamente el ejidatario no es dueño de su tierra, es el que la usufructúa y todo, pero nada más… en cambio si la vende o si la puede vender con autorización de la asamblea, es procedente, es legal.

Es lo que ocurre actualmente cuando un ejidatario quiere vender, viene a la asamblea y si los conoce a todos los integrantes, saben que es por enfermedad o necesidad que la venden…y por eso nunca se niega la asamblea la venta de terrenos.

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