El cuarto sector económico: las guerras y sus “beneficios”

LA MIRADA INCÓMODA

“La guerra es lo que ocurre cuando fracasa el lenguaje”: Mark Twain.

Por Alfredo César Dachary - cesaralfredo552@gmail.com

Lo que ha pasado en el siglo XX podría definirse como la lección no entendida, asimilada o pensada por los herederos de esa larga cadena de tragedias y, a la vez, víctima de muchas guerras, masacres, persecuciones y demás formas de mostrar lo más trágico del hombre, un mundo asimétrico extremo y en guerra permanente.

El siglo XX comienza con un gran reparto colonial dirigido por Bismark, coincidencia o anticipo de lo que vendrá luego cuando las fuerzas en juego no logren acuerdo neocolonial y, sin más pueblos que repartir, se origina la Primera Guerra Mundial, que cobró muchas vidas, pero no dejó resuelto el conflicto, y además sentó las bases del resentimiento social alemán al humillante Tratado de Versalles para poder generar un “Hitler”.

El ensayo “no esperado” ocurrió en 1905, cuando un país “olvidado” y violentamente obligado a abrir sus puertos a mercancías que traen los barcos y comprar productos que produce el país; ese era Japón.

El “sumiso” Imperio del sol naciente obedeció al lenguaje de las cañoneras del imperio emergente, abrió sus puertos y aprendió del nuevo año y único modelo en la época, y creó una industria propia y de allí a las armas oportunas hasta lograr en silencio una flota naval de guerra.

En 1905, Japón le da un golpe a occidente, a Rusia, la monarquía que mantenía el imperio territorialmente más extenso del mundo, al hundir la flota imperial rusa y desatar un conflicto que se sumará a la lista de la Primera Guerra Mundial.

Japón, el “atrevido”, tres décadas y media después reproduce la hazaña de 1905, y destroza una parte de la importante flota de guerra de Estados Unidos en 1941, pero el “error” tendrá un precio muy elevado, dos bombas atómicas, la reducción del poder imperial y una recolonización forzada por Estados Unidos, cuyos costos en la sociedad son más elevados que las dos guerras. Sus primeros enemigos, Rusia y Estados Unidos derrotarán los restos del ejército imperial que quedaban en la Manchuria y algunas islas aparentemente “olvidadas”.

Al día de hoy no ha existido un tiempo sin guerra; primero las guerras de liberación coloniales y luego las de reconformación del mundo de influencia de occidente, un mapa muy movedizo porque han emergido nuevos actores importantes que disputan la hegemonía del sistema.

Dentro del presupuesto militar mundial, Estados Unidos supera lo que gastan en ese rubro los siguientes once países juntos, incluido los de la OTAN y sus aliados. El presupuesto militar para 2022 fue de 778,000 millones de dólares, y para 2023 subirá a 813,000 millones. Por otro lado, de 1975 a 2018, la participación de los ingresos del 90% de los estadounidenses cayó de 67 a 50%, mientras que la del 1% de mayores ingresos aumentó de 9 a 22%. 

Desde la caída de la URSS a fines de los 80, situación que no supo aprovechar y hoy Estados Unidos quiere recuperar ese espacio. Sólo en el año 1997 y en el 2000, este país no estuvo en un enfrentamiento bélico directo, aunque en este período se involucró en cerca de 15 guerras, sin contar otras intervenciones.

En 1965, el presidente de Estados Unidos Lyndon B. Johnson describió su proyecto de ‘La Gran Sociedad’, que se basaba “en la abundancia y la libertad para todos”, por lo que exigía “el fin de la pobreza y la injusticia racial”, y luego Johnson añadiría “creo que podemos continuar con 'La Gran Sociedad' mientras luchamos en Vietnam”.

La ‘Gran Sociedad’ constituía “el programa más ambicioso de reforma interna desde el New Deal”, procurando profundizar en derechos civiles, luchar contra la pobreza, mejorar la educación, establecer cobertura médica y limpiar el medio ambiente, entre otras cosas. Este proyecto social avanzaría con una escalada bélica. Johnson había incrementado las tropas de su país en Vietnam de 16,000 a 537,000 a lo largo de su gobierno entre 1963-1968.

Los fondos destinados a la guerra en Vietnam superaron fuertemente los que Johnson conseguía pasar en el Congreso para financiar su proyecto social. Entre 1965 y 1973, se gastaron 15,500 millones de dólares en la Gran Sociedad y 120,000 millones de dólares en la guerra de Vietnam.

UN MUNDO EN GUERRA

Las tropas rusas invadieron Ucrania desencadenando un conflicto armado en el país, pero no es la única guerra que se vive en el mundo actualmente. Según 'esglobal' de la Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior, hay al menos otras diez guerras en 2022.

Esta seudo guerra, se le denomina “proxi-War”, que se llevan a cabo a través de un ejecutor sustituto: Estados Unidos vs. Rusia es la guerra, pero el sustituto que pone los muertos y el país es Ucrania y los soldados rusos; son éstas las futuras formas bélicas de la denominada segunda guerra fría.

El conflicto más reciente, además del ucraniano, es la guerra en Afganistán, que en esta etapa es una guerra interior para controlar e imponer su modelo religioso político tradicional. Los talibanes tomaron el poder de Afganistán en agosto de 2021, y según los datos de la ONU indican que pueden morir de hambre millones de niños, la otra cara de una guerra.

Estados Unidos e Israel contra Irán es también una guerra delegada, pese a que el Presidente Joe Biden prometió su incorporación al acuerdo nuclear. Tuvieron negociaciones con algunos avances, pero la victoria de Ebrahim Raisi en las presidenciales de Irán provocaron que se pausaran las negociaciones durante algunos meses. Los países deben llegar a un pacto más integral o tener un acuerdo provisional. Israel es el único país que tiene armas nucleares se sabe, pero no las declara y, por ello, no quieren que Irán haga lo mismo.

Otra guerra “olvidada” es la que Arabia Saudita y los países del Golfo llevan contra Yemen con apoyo de Estados Unidos e Israel. Esta es una guerra devastadora donde las principales víctimas han sido los niños y la sociedad civil. Los hutíes ya controlan Al Baida, una provincia limítrofe con Marib, y han hecho incursiones en Shabwah, más al este, lo que les permite interrumpir las vías de suministro a Marib, que sigue en manos del Presidente Abd Rabbuh Mansur al-Hadi, que cuenta con el reconocimiento internacional, lo cual legaliza ese exterminio.

El conflicto armado entre Israel y Palestina parece no tener fin, lo último ha sido la guerra entre Gaza e Israel, "la más destructiva en algo más de un decenio", aseguran, es una típica guerra neocolonial de exterminio.

En Etiopía, el único país que frenó al colonialismo, en su caso italiano, está en una antigua guerra a la que se han sumado nuevos actores, como Egipto en la lucha por el agua a partir de la presa más grande de África que construyó Etiopía.

Con más de un año de combates entre el Ejército federal de Abiy y las fuerzas de la región de Tigray, en el norte, "se ha desgarrado el país", sin contar aún la amenaza de Egipto, el más afectado por la pérdida de caudal del Nilo.

Otra guerra, es la de Haití, devastado por las continuas crisis políticas que sufre el país caribeño, las bandas y los desastres naturales. El presidente de Haití, Jovenel Moïse, fue asesinado en su casa y un terremoto destruyó parte del país, donde se producen además, constantes secuestros por parte de las bandas, como una demostración de ser un Estado fracasado y que la labor de la ONU ha sido una frustración.

El otro frente de guerra que ha construido Estados Unidos se formó después de que las tropas estadounidenses se retirarán de Afganistán, cuando Biden anunció un nuevo pacto con Australia y Reino Unido para contrarrestar el ascenso de China, ya que los líderes estadounidenses coinciden en que China es un adversario, porque le va bien y es el anti ejemplo de desarrollo de un país ante la crisis estructural de Estados Unidos, sumado ahora a la pobreza y la pérdida sistemática de poder adquisitivo de una población que vive de cara al consumo.

En Myanmar, en 2021 dieron un golpe de Estado en ese país, desencadenando enfrentamientos y conflictos armados, una sublevación militar quitó al Gobierno democrático que había hasta la fecha y fue sustituido por una Junta Militar.

La represión ejercida por el ejército nacional alimenta una resistencia generalizada, que va hasta los enfrentamientos armados. El ejército detiene, ejecuta y tortura a los opositores, incluido una minoría musulmán que no se adecuó a la religión oficial y, por ello, han sido expulsados y perseguidos.

Hoy África está siendo el escenario de algunos de los enfrentamientos entre los países y los yihadistas, en zonas del Sahel se están produciendo combates y la presencia de éstos también se extiende al norte de Malí, Níger y las áreas rurales de Burkina Faso. Preocupan también otros frentes yihadistas en Mozambique y el Congo.

Además, está la guerra civil en Libia, el ex Sahara español, hoy República Saharaui enfrentada al colonialismo marroquí y muchos otros enfrentamientos locales fruto del proceso de descomposición que generó el colonialismo y su opresión.

Ninguna guerra está justificada, pero en el sistema su principal industria, la de la guerra, lo requiere para poder asegurar posiciones y beneficios; esa es la cara de la crisis del sistema actual, que ya no requiere explotar sino enfrentar.