Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

Se le pregunta a Ricardo Villaseñor Llamas, director del Campamento Tortuguero el Naranjo, en el municipio de Compostela, que cómo es posible que una playa que no es visitada por turistas, contenga tanta basura que aparentemente no se ve porque está oculta por la arena.

La respuesta de Ricardo Villaseñor Llamas es con una frase de un extranjero, quien dijo: “la orilla de tu playa comienza en la banqueta de tu casa”. Y es que si alguien vive en Querétaro, en Durango o Guadalajara, la basura que está fuera de su banqueta en la calle, cuando empieza a llover se va a los canales, de los canales se van al río y del río se va al mar.

Entonces, agrega, “independientemente de dónde te encuentres, la basura que se tira en la calle, va a dar al mar, porque cuando empiezan las lluvias baja gran cantidad de basura de los ríos al mar, y el mar pasado determinado tiempo la vomita a la playa… entonces esta playa del Naranjo, efectivamente tiene ocho kilómetros que no tiene gente, que no tiene  turismo y no tiene instalaciones ni edificios, pero cada determinado tiempo se tiene que recoger la gran cantidad de basura que trae el mar”.

FLOTA BASURA EN EL MAR

La realidad es que está flotando toda la basura en el mar, y cada temporada la viene dejando sobre la playa.

“Todos los visitantes me dicen eso y es lo mismo: cómo es posible que haya tanta basura. Alguien viene aquí y es que no tienen ni idea que el mar la trae y que además, viene de muy lejos”.

Los pueblos cercanos son la Peñita de Jaltemba, Las Varas, Rincón de Guayabitos o incluso Compostela, pero esa basura se lleva a los tiraderos.

El problema es la basura que baja de los pueblos más lejanos, donde hay ríos y todos van a dar al mar, porque los ríos vienen siendo el “transporte” de la basura para llevarla al mar y llevan toda la basura de todos los Estados de la República.

Un ejemplo dramático que todos los nayaritas conocen es el río Santiago, que arrastra basura de todas las ciudades que pasa, desde Toluca a Guadalajara y otras ciudades del país, porque aunque cambia de nombre, pero es el mismo que viene desde Toluca.

“La verdad es que es impresionante cómo la gente no entiende y eso es una muestra del fracaso de las campañas de concientización para que la gente recoja y no tire la basura en las calles. El punto es que a la mejor la gente de los pueblos cercanos es muy limpia, pero no se puede evitar que los ríos vengan llenos con basura de lugares como Zacatecas, Guadalajara o Durango”.

CAMPAÑAS DE LIMPIEZA

Por eso, cada que se realizan campañas de limpieza como en este caso, “vamos a estar sacando basura, aunque en apariencia no haya gente, porque nosotros somos los que la tenemos que juntar, porque ellos no vienen a juntar basura”.

En ese sentido “nosotros ponemos nuestro granito de arena, pero es difícil parar esto porque tendríamos que hacer, que toda la gente de donde viene la basura original, no la tirara”.

Un ejemplo que colma esta problemática es el televisor que recientemente se desenterró de la arena en la playa, el cual se ha convertido en un “recuerdo”, en un icono de la basura y “la gente se pregunta a poco eso trajo el mar, pero el año pasado sacamos cuatro congeladores o refrigeradores, que sirven para congelar la carne”.

El problema involucra a la población de todo México, porque aunque aquí no hay ríos importantes, el hecho es que llega esa basura, y la trae el mar. En todos lados la problemática de los ríos, que se han convertido en un conducto que transporta basura es cada vez más seria.

Ricardo Villaseñor anunció que en los meses de julio y agosto se llevarán a cabo tres limpiezas de la playa. Ya se ejecutaron dos y próximamente se realizará una más.

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