El turismo deportivo, una oportunidad

+ El turismo deportivo representa un sector con gran potencial económico y puede ser una solución más sostenible que el turismo de masas, a más de ser un sector relativamente resiliente a las crisis

El turismo aporta en gran medida al PIB de la economía, habiendo sufrido un drástico decremento a causa de la pandemia del COVID-19. El sector del turismo deportivo por su parte representa un sector que se adaptó mejor que otros sectores turísticos a las exigencias derivadas de la pandemia. El porcentaje del gasto total en la práctica deportiva de los turistas internacionales fue mayor en 2020 y 2021 que antes de la pandemia. El senderismo y montañismo y los deportes náuticos tuvieron las mayores entradas de turistas nacionales e internacionales.

El turismo deportivo se identifica como aquellos viajes realizados por placer para participar o asistir a eventos deportivos fuera del entorno habitual. La reciente situación global ha catalizado una transformación en el turismo deportivo, impulsada por un redescubrimiento de los beneficios del ejercicio físico para el bienestar y por el impacto revolucionario de la digitalización en las dinámicas comerciales, fortaleciendo la relación entre consumidores y empresas.

Esta ola de cambio ha sido amplificada por el entusiasmo hacia eventos deportivos internacionales como los Juegos Olímpicos de París 2024, la Eurocopa y la Copa América, entre otros, avivando el interés por experiencias que combinan aventura y naturaleza, como el trekking, rafting y ciclismo. Estas tendencias reflejan una evolución hacia la integración del deporte con la exploración de nuevos lugares, configurando un panorama innovador y diversificado para el turismo deportivo.

El deporte implica desplazarse. Una parte importante de la sociedad practica deporte en su día a día, en su ocio, en fin de semana, y entonces dedica parte de sus vacaciones a su hobby o a su pasión. Tanto si es amateur o si es su trabajo, tiene que viajar por el deporte. Ya existía el viaje motivado por el deporte, pero no era tan visible y ahora ha ganado esta dimensión, como tienen otros segmentos turísticos. El deporte siempre había tenido un papel como actividad complementaria en todos los resorts turísticos, pero no se contemplaba como motivo principal de viaje.

La biodiversidad de México permite que el país cuente con destinos ideales para los amantes de la adrenalina como:

Cañón de Matacanes, Monterrey: Forma parte del Parque Nacional Cumbres de Monterrey y permite realizar caminatas de hasta 10 horas, mientras sus sinuosos caminos implican hacer natación, rapel, saltos en cascadas y más.

Barrancas del Cobre, Chihuahua: El corazón de la Sierra Tarahumara cuenta con la tirolesa más grande del mundo, así como el circuito ‘Vía Ferrata’ que incluye escalada en roca, rappel y salto libre.

Puerto Vallarta se consolidó como destino de turismo deportivo tanto amateur como lo es: ultra maratón de octubre del año pasado; el descenso en bici de montaña desde San Sebastián del Oeste a Vallarta; o incluso el Vallartazo en vehículos todo terreno. El puerto conocido por sus playas de ensueño, amplió su renombre en el turismo deportivo al convertirse en la sede del primer Torneo WTA Categoría 125 de tenis femenil. Este evento de alto nivel atrajo a más de 30 tenistas para disputar un total de 50 partidos con una bolsa de premios de 125 mil dólares.

Recientemente, se llevó a cabo el México Open At Vidanta, un prestigioso torneo del PGA Tour que congregó a los 132 mejores golfistas del mundo en los campos de golf de Vidanta Vallarta. La calidad del evento y la excelencia de los participantes destacaron la relevancia de la región como un destino de primer nivel para el golf internacional.

El México Open At Vidanta no solo atrajo la atención de los aficionados al golf, sino que también capturó los reflectores de más de 100 medios de comunicación tanto a nivel nacional como internacional. Esta cobertura mediática permitió que el evento fuera transmitido en más de 220 países alrededor del mundo, proyectando la belleza natural y la infraestructura turística de Puerto Vallarta y Bahía de Banderas a una audiencia global.

Para los gestores turísticos y deportivos es crucial restructurar los recursos y las subvenciones para promover, fortalecer e intensificar la oferta turística deportiva junto con la infraestructura necesaria para poder llevar a cabo las distintas actividades.

El turismo deportivo representa un sector con gran potencial económico y puede ser una solución más sostenible que el turismo de masas, además de ser un sector relativamente resiliente a las crisis. Asimismo, ofrece una oportunidad para la diversificación y la dinamización de destinos turísticos maduros de mero sol y playa.  Se debería aprovechar el potencial de ciertas modalidades deportivas que ofrecen un alto gasto turístico por viaje.

(*) Maestro Fernando Castro Rubio, presidente de la Asociación de Empresarios de Puerto Vallarta y Bahía de Banderas.