El turismo náutico registra ya un importante repunte en la marina de Nuevo Vallarta

Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

Junto con la reactivación importante del turismo de crucero se está levantando el turismo náutico, conformado por los cientos de yates y embarcaciones pequeñas que han reservado espacios en los muelles de las marinas locales.

Emilio Oyarzabal, harbor master de la Marina de Nuevo Vallarta, informó que la temporada de turismo náutico está arrancando fuerte.

“Ya nos están hablando para reservarnos para la temporada de diciembre a marzo y, de hecho, ya estamos al 100, estamos saturados, ya no podemos tener más embarcaciones”.

Además, dijo, “creo que las otras marinas también están en las mismas o similares condiciones a las de Nuevo Vallarta, y eso indica que pinta bien la temporada”.

Es importante aclarar que en este caso la mayoría del turismo náutico es turismo americano y de Canadá son pocos los que llaman solicitando espacios.

Es interesante el comportamiento del segmento en este caso, porque la marina de Nuevo Vallarta solo cuenta con 62 espacios y fuera de ahí no está en posibilidades de ofrecer más opciones y además la marina de Paradise Village debe tener más de 200 espacios.

MARINA DE LA CRUZ

En el caso de la marina de la Cruz de Huanacaxtle, es más grande y, además, cuenta con un espacio para poder fondear embarcaciones fuera de la marina, pero en las de Nuevo Vallarta no hay y resulta peligroso, porque no hay manera, está muy profundo.

Y además, dijo el harbor master, esos espacios no caen en la competencia, sino que solo pueden ser determinados por el capitán de puerto, quien podría dar permiso, las marinas son la única opción y va bien.

Lo interesante es que al parecer “todo mundo está esperando salir de casa y salir de esta pandemia y disfrutar un poco de los viajes, dejar el encierro, por lo que ya se ve un poco más de movimiento, tanto en Puerto Vallarta como en las otras marinas”.

Ante la perspectiva de un mayor número de visitantes, se espera que en los próximos días se puedan hacer eventos en el área y se busca realizar eventos culturales, se está trabajando y coordinando con restaurantes y se busca un apoyo para que haya oferta.

El único problema que tiene la Villa, es que carece de estacionamientos, por lo que se está viendo la posibilidad de que la gente que llegue en sus vehículos venga realmente a consumir a los 8 restaurantes que hay en la zona de la Marina, dijo Emilio Oyarzabal.