By + Avances tecnológicos han ayudado a la industria a alcanzar un mercado sin fronteras, pero no han sido capaces de sustituir lo que es el verdadero valor de la actividad turística: las personas
+ Las aplicaciones de la IA pueden impactar todos los sectores de la economía, incluido el sector turístico y de la construcción, ambos vitales para la economía de la región
Cuando hablamos de turismo, no hablamos solamente de viajar, comer, comprar artesanía, visitar lugares históricos o museos; hablamos de experiencias. A lo largo de los últimos años, cuando la tecnología ha sufrido una evolución trepidante, son muchas las aristas que han tocado el mundo del turismo y la hospitalidad; desde las reservaciones en línea, las aplicaciones, las visitas virtuales a diferentes destinos, la traducción inmediata de diferentes idiomas, incluso hoteles operados al cien por ciento por robots. Todos estos avances tecnológicos han ayudado enormemente a una industria que necesita alcanzar a un mercado sin fronteras establecidas, pero en realidad no han sido capaces de sustituir lo que es el verdadero valor de la actividad turística: las personas.
Durante 2023 irrumpió de manera fuerte el denominado concepto IA (inteligencia artificial) en muchas áreas de la vida cotidiana. Que si se arreglaban fotos o se esparcían noticias falsas que tenían todos los elementos de una redacción noticiosa.
La IA es un factor que debemos tomar en cuenta hoy en día ya que difícilmente podríamos retroceder en su montaje. Aun las instituciones como el Fondo Monetario Internacional advierten que es una herramienta peligrosa que puede manipular, atemorizar y hasta reemplazar a las personas.
No toda la IA tiene que ser utilizada para dañar al ser humano. Por ejemplo, en el foro de debate sobre Inteligencia Artificial, se han presentado algunos proyectos como Destination Earth de la Unión Europea que es un programa que simula en un planeta gemelo a la Tierra las consecuencias de ciertos actos.
La IA debe impulsar el sector tecnológico y esto puede traer un mayor consumo de energía, una mayor huella de agua, una mayor generación de residuos tecnológicos. Sin embargo y al mismo tiempo la IA puede utilizarse para generar grandes ahorros y eficiencias. Al tener la capacidad para sintetizar grandes cantidades de información en poco tiempo y al poder buscar soluciones que maximicen los recursos, entonces podemos obtener horarios, rutas, diseños óptimos que se traducirán en ahorros de tiempo, de material, de combustible, etc.
Las aplicaciones de la IA pueden impactar todos los sectores de la economía, incluido el sector turístico y de la construcción, ambos vitales para la economía de la región. El ingresar grandes cantidades de información podría permitir a un programa de IA crear un calendario con distintas tarifas que permitan optimizar los ingresos de los hoteles, consiguiendo la mayor cantidad de huéspedes posibles con la mayor tarifa.
La IA podría utilizarse para mejorar los sistemas de transporte, sincronizar horarios para lograr reducir el tráfico, etc. Esta nueva tecnología pone en riesgo algunos trabajos, despierta temores como los que dieron pie a películas de ciencia ficción a inicios del milenio. Sin embargo, en las manos correctas y con el enfoque correcto la IA puede ser la solución para tener una mejor calidad de vida y al mismo tiempo poder ayudar a recuperar el planeta. Puede ser la forma de resolver problemas tan importantes como la escasez del agua y el daño de los suelos agrícolas.
Los programas de simulación también serían una gran herramienta para las empresas de la región para predecir cada temporada, y así prepararse de manera apropiada. Muchas pequeñas y micro empresas en el sector turístico de la región, se beneficiarían. Imagina utilizar inteligencia artificial para reconocer personas y poder llevar acabo un check-in sin contacto, sin pagar un salario para tener un front-desk a la 2 o 3 de la mañana. La capacidad de crear experiencias inmersivas que atraigan al cliente según sus gustos o que nos permiten conocer al cliente para hacer su estancia una experiencia única.
El mundo del turismo puede servirnos como ejemplo. La sociedad moderna necesita “experimentarse” para vivir en plenitud, necesita dar su justo lugar a la tecnología y no dejar que la absorba. Desde un teléfono celular hasta la más avanzada de las herramientas de IA sólo deben entenderse para servicio del ser humano.
(*) Maestro Fernando Castro Rubio, presidente de la Asociación de Empresarios de Puerto Vallarta y Bahía de Banderas.
