By José Reyes Burgos
Puerto Vallarta
Entre grandes millonarios, se manejan otros estándares de amistad. Tales como prestar una propiedad con campo de golf, regalar un anillo de medio millón de pesos, o bien, ofrecer tu yate privado con helicóptero para pasar unas vacaciones con la familia.
Eso fue precisamente lo que hizo el empresario multimillonario de 80 años Dennis Washington, dueño del Atessa IV. Le prestó esta embarcación de super lujo a su amigo, el fundador de Microsoft, Bill Gates, en el 2012, para pasar unas vacaciones en Belize.
El Atessa IV está al nivel de las más altas esferas de la sociedad mundial, es un yate exclusivo para super ricos, con todas las comodidades que puede pedir alguien con una cuenta en el banco cuya cifra de saldo supere los 9 ceros, en dólares.
Y Dennis Washington, es dueño de una fortuna no menor a los 6 mil millones de dólares. Eso, gracias a que posee una serie de empresas de distintos giros, agrupadas en Washington Companies. La revista Forbes lo ubica como el 79 hombre más rico de América.
Pero la razón de porqué Dennis coloca su yate personal de super lujo en Puerto Vallarta, ocupando un carisimo espacio en uno de los muelles de la terminal marítima, durante al menos 4 meses al año desde el 2018, es un verdadero misterio.
Se sabe que el yate estuvo involucrado en un accidente en San Diego, donde una persona murió, al chocar con otra embarcación, y que era investigado por las autoridades estadounidenses.
Pero hasta donde se sabe, no han sido reportadas novedades en el caso, y el yate alterna su estadía entre San Diego y Puerto Vallarta. ¿Será que el empresario tiene algún amigo aquí?
Puede ser, aunque honestamente, al yate no se le ve mucha actividad, fuera del staff que le da mantenimiento y algunas veces mueve las aspas del helicoptero. Cuando hay arribo de cruceros, el yate sale un poco afuera de la terminal. Pero eso es todo; básicamente esta almacenado en el muelle 1, habitualmente.
El Atessa IV está valuado en unos 260 millones de dólares, y puede albergar hasta 29 pasajeros, atendidos por otros 28 tripulantes, es decir un total de 57 personas a bordo. Con sus 100 metros de eslora, cuenta con camarotes de lujo integrados con mobiliario de diseño exclusivo por marcas como Louis Vutton y Dolce & Gabbana, spa, gimnasio, tobogán y hasta un helicoptero. No se puede pedir más.
Quizás algún día Dennis y otro amigo suyo, de las altas esferas en el mundo empresarial estadounidense, se den una vuelta por Puerto Vallarta. Es probable que ni siquiera nos enteremos.
