By Fotografía: un pescador de Sayulita muestra a la Deutsche Welle parte de su pesca de ostiones gigantes.
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Puerto Vallarta
Si faltaba otra cosa por descubrir en Sayulita además de las playas escondidas con cuevas y sus olas ideales para hacer surf, ahora tenemos los ostiones gigantes, un manjar de lujo y para degustar con todo el apetito posible.
Pescadores que bucean para extraer pulpo y ostiones han comenzado a extraer estos últimos moluscos en tamaños gigantescos, incluso con el diámetro de una cabeza humana, por lo que al venderlos, se convierten en un verdadero lujo gastronómico en los restaurantes del pueblo.
Quienes tienen la fortuna de ir a un restaurante con ostiones gigantes, no piensan dos veces en consumirlos. No son tan comunes, los restauranteros deben tener algo de suerte para encontrar un par en las pescaderías, pero valen cien por ciento la pena.
El ostión gigante crece en reducidas cantidades, hay otras zonas de la costa cercana donde también pueden encontrarse, como Bucerías o Tehuamixtle.
Sin embargo, verdaderamente poder comer uno se ha convertido en una experiencia fantástica para el turista y el local. La realidad es que los pescadores cuidan mucho a la especie, pues de esta viven, y tratan de no sobre explotarla.
