José Reyes Burgos
Puerto Vallarta
Ninguno de estos cruceros tiene turistas o pasajeros, son habitados únicamente por las tripulaciones y están aquí por razones humanitarias.
Para este lunes, Puerto Vallarta tendrá un atípico arribo cuádruple en su terminal marítima, pues durante la tarde llegará el crucero Westerdam, procedente de Manila, Islas Filipinas, luego de realizar una escala en Hawai. Así, se unirá al Eurodam, el Oosterdam y al Norwegian Joy, que se encuentran ya localizados en aguas de la bahía.
Los tres que ya se encuentran en la bahía, únicamente están habitados por sus tripulaciones, ya sin pasajeros. El Norwegian Joy cumple 8 días en la terminal, mientras el Eurodam llegó hace 5. Por su parte, el Oosterdam arribó hoy por la mañana.
El Westerdam, con 680 tripulantes, se quedará también un tiempo indefinido en la bahía, y al igual que sus hermanos de la línea Holland American Line, fondeará en el perímetro exterior de los muelles, pero utilizará el puerto para reabastecerse y realizar revisiones técnicas.
Todos los cruceros mencionados están en calidad de recibimiento humanitario, ante la abrupta interrupción de las operaciones navieras turísticas como consecuencia de la pandemia de COVID-19. Muchas empresas operadoras de cruceros se encuentran buscando desesperadamente puertos en los cuales almacenar sus naves mientras la crisis sanitaria transcurre, con sus tripulaciones a bordo.
Lo anterior, debido a que los puertos de embarque tradicionales, como Miami, Cabo Cañaberal o San Francisco, en Estados Unidos, se encuentran no únicamente saturados de cruceros que ya han sido puestos en reposo sin sus tripulantes, por parte de sus operadoras dueñas; sino porque ese país del norte ahora es el lugar con más contagios de COVID-19 en el mundo.
Cabe mencionar que a su arribo, todos los cruceros son revisados por el departamento de Sanidad Internacional de la Administración Portuaria Integral y la Capitanía de Puerto, para descartar que los cruceros contengan infectados. No se descarta que más cruceros arriben a Puerto Vallarta y sean fondeados para pasar el tiempo de crisis.