Eventos, una oportunidad de promoción para los destinos turísticos 

OPINIÓN

Por Marc Murphy

Marc@MexicoPacificLifestyle.com

Después de dos años de "tronarnos los dedos", al fin el sector turístico está despertando y lo hace con todo el ánimo del mundo, sobre todo en lo que respecta al segmento de reuniones y su vertiente, la gestión de eventos.

En los últimos dos meses hemos sido testigos de la realización de importantes y muy variadas actividades tanto en Puerto Vallarta como en Bahía de Banderas, lo que nos demuestra que esta región sigue siendo favorita para la realización de reuniones, incentivos, congresos y exposiciones, que en conjunto son conocidos como el segmento MICE (por sus siglas en inglés).

Eventos como el México Open de la PGA Tour, que reunió a más de un centenar de golfistas y asistentes; el Vallarta Pride, el Abierto Juvenil de Tenis de la Copa Davis, o el Campeonato Mundial de Vela de la ILCA, por mencionar algunos, así como una decena de congresos de médicos, de arquitectos e ingenieros, culturales y de espectáculos, han ayudado a mantener la ocupación por encima del 70 por ciento en ambos destinos, además de dotarles de un aire de confianza y optimismo.

Haciendo eco de lo anterior, recientemente el Centro Internacional de Convenciones de Puerto Vallarta informó que se encuentra en franca recuperación luego de dos años de pandemia, con el regreso al cien por ciento de los eventos presenciales. El recinto ferial dio a conocer datos muy interesantes, mencionando que ya está por alcanzar los números de 2019, año en que se realizaron 36 convenciones y eventos, con una derrama al destino de 864 millones de pesos, mientras que en lo que va de 2022 se han realizado 31 eventos con una derrama superior a los 592 millones de pesos. Esta cifra podría aumentar, señala el informe del CICPV, debido a los eventos confirmados para el resto del 2022.

Ante estos resultados, queda claro que el segmento MICE y la gestión de eventos son uno de los puntos fuertes a mantener dentro de la estrategia de los destinos, al incentivar la llegada de visitantes y estimular el incremento de la oferta turística, contribuyendo a la consolidación de la imagen de marca.

De acuerdo con mi experiencia, puedo decir que realmente hay una gran diferencia entre un destino que tiene experiencia en la realización de eventos y otro que ni siquiera los ha considerado dentro de su estrategia, ya que estos no sólo contribuyen a la ocupación directa en los hoteles y generan derrama económica y empleos, sino que son un factor importante de promoción boca a boca cuando los participantes de estos regresan a sus lugares de origen y cuentan su experiencia. Por supuesto, también se benefician las empresas organizadoras, las empresas receptoras y aquellas relacionadas directa o indirectamente con el sector. 

Por lo tanto, considero importante seguir apostándole a este segmento, y administrando esfuerzos no solo en infraestructuras, sino también poniendo especial interés en la promoción, la comunicación y el marketing de destino.

¿Qué piensan ustedes? Los Leo.