Experto recomienda proteger la laguna El Quelele y declararla Área Natural Protegida
Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas
La Laguna el Quelele puede convertirse en el espacio ecológico, atractivo para el turismo internacional y local, y tiene todo el potencial para ser el sitio de observación de aves y para la contemplación de la naturaleza e incluso puede contar con caminos para la práctica de senderismo que la gente puede disfrutar.
Así lo consideró el biólogo Jaime Alberto Torres Guerrero, director del Estero El Salado, quien agregó que de inicio lo importante es dar el primer paso que es la declaratoria como Área Natural Protegida municipal. Precisó que hay diferentes clasificaciones de ANPs, que pueden ser del orden Federal, Estatal y en este caso municipal.
En este caso por estar dentro del límite del centro de población y estar dentro de una zona urbana, es competencia exclusiva del municipio. Pero además cuenta con las mismas aves que se admiran en el Estero el Salado, aunque en Bahía de Banderas muchos de los cuerpos de agua que se encuentran dispersas, lamentablemente ya están siendo rellenadas para construir desarrollos habitacionales.
En consecuencia los sitios están desapareciendo y las aves se están concentrando en los últimos espacios que quedan y uno de ellos es la laguna El Quelele. Las aves buscan sitios de agua. Son aves acuáticas, marinas y terrestres que requieren espacios tanto para descansar o dormir en la noche, o incluso anidar o alimentarse, por eso es importante cuidar la laguna el Quelele junto con la zona federal que debe considerarse como parte del área natural protegida porque es la zona donde se encuentra la vegetación del manglar y es donde se posan las aves para realizar sus nidos.
El biólogo egresado del Tecnológico Nacional de la Cruz de Huanacaxtle, advirtió que la laguna el Quelele está amenazada por el crecimiento de los centros de población como son Mezcales y Mezcalitos. Por eso, la laguna tiene una situación complicada, ya que prácticamente está rodeada por el desarrollo urbano.
Observó que todos los sedimentos del agua que le llegan, viene de la parte alta de la microcuenca y podríamos decir que está en la misma situación que el Estero el Salado, solo que recibe un poco menos de residuos, hasta ahora no le llega tanta basura como al Salado, porque no hay tantas viviendas, sin embargo si hay desarrollo y si hay aporte de sedimento.
Esa es la razón por la que la Laguna El Quelele está muy azolvada y se requiere de más acciones para rehabilitarla; además tiene el riesgo de que en un futuro también le va a llegar basura, porque va a estar prácticamente dentro de todo el desarrollo urbano, va a haber más complejos habitacionales y sin duda el mal manejo de los residuos que se pudieran dar en esas nuevas colonias, serían las afectaciones que le llegarán.
Para hacer la declaratoria de ANP municipal, lo importante es conocer de dónde viene el agua, conocer la microcuenca, conocer cuáles son los vasos de agua que alimenta la laguna, establecer mecanismos o programas de recolección de basura, de si se van a hacer cortes o movimientos de tierra que se hagan de manera controlada, y se mantengan protegidos, para evitar que en una lluvia todo ese sedimento sea arrastrado por los arroyos y terminen en la laguna.
En este caso, hay muchas cosas que se pueden hacer y si es posible rescatar la Laguna el Quelele, pero afortunadamente en esta administración municipal hay interés, de parte del biólogo Álvaro Macías, director de Medio Ambiente, quien tiene todo el interés y ha venido trabajando en hacer los estudios necesarios para conocer la importancia y determinar si aún es posible realizar la declaratoria. Torres Guerrero abundó que ya se hicieron algunos trabajos con la Federación y con el Estado y se está coordinando precisamente para poder hacer esa declaratoria. Es probable que inicialmente no se cuente con todos los recursos necesarios, porque realmente nunca hay dinero que alcance, pero lo importante es que por lo menos se tenga un decreto y que en las posteriores administraciones, poco a poco se vayan bajando los recursos para mantenerlo.