Por Eugenio Ortiz Carreño/Bahía de Banderas

El mes de enero y parte de febrero, son meses de fiestas en los pueblos de la costa y la sierra, de Jalisco y Nayarit, que se integran en la Diócesis de Tepic, y se ven unidos por las festividades patronales de los pueblos, en honor a la Virgen María, en sus diversas advocaciones.

En Jarretaderas, se venera a la Sagrada Familia y su festividad se celebró del 5 al 13 de enero, con grandes muestras de fe de parte de los feligreses. Inmediatamente después se inicia el novenario en Bucerías, en honor de Nuestra Señora de la Paz. Según se ha visto, una característica de las fiestas de este pueblo costero, es su procesión acuática, la cual se lleva a cabo el 24 de enero alrededor de las 11:00 de la mañana; los peregrinos parten en diversas lanchas desde La Cruz de Huanacaxtle y culminan en la playa de la plaza de Bucerías, para después continuar con una misa en honor a Nuestra Señora de la Paz.

Los habitantes de la región ya conocen el calendario de estas festividades, porque inmediatamente al cierre de las fiestas de Bucerías, se inicia el novenario en honor de la Virgen del Rosario de Tintoque, en la cabecera municipal, Valle de Banderas, la cual ya se anunció y ya se preparan los diversos grupos parroquiales para participar.

Estos festejos pueblerinos están llenos de tradición y cultura, entre ellos destacan los eventos religiosos donde se puede amenizar el novenario, y la misa, las procesiones, mañanitas a su santo patrono, rosario y danzas. En lo cultural se podrá admirar bailables, artistas y para amenizar música (Bandas y norteños) y la quema del tradicional castillo y juegos pirotécnicos.

Previamente, cientos de peregrinos han comenzado a organizar y a peregrinar para visitar la Virgen del Rosario de Talpa, en lo más alejado de la sierra, cuya fiesta se realiza el 2 de febrero, el Día de la Candelaria, pero los grupos de feligreses comienzan a llegar desde mucho antes.

Ya desde ahora todos los hoteles reportan lleno total, y los feligreses que se aventuran a subir sin haber reservado una habitación, tienen que dormir a cielo abierto en las calles o en el atrio e incluso en el kiosco, debido a la gran afluencia de visitantes al santuario.

Ahora mismo este fin de semana también se festeja a San Sebastián Mártir, en el pueblo serrano de Mixtlán, correspondiente también a la Diócesis de Tepic, a donde concurren miles de “hijos ausentes” así como visitantes de los pueblos costeros y serranos vecinos.

Así se integran estas comunidades e intercambian sus comidas y costumbres, sin importar que unos pertenezcan al Estado de Nayarit o de Jalisco.

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