OPINIÓN

Por Jorge Berry (*) – m.jorge.berry@gmail.com

A veces, da pena repetirlo, pero el daño que está haciendo Juan Enrique Suarez al estado de Nayarit, es enorme. Ahora resulta que el autor intelectual de la mafufada de cambiarle el nombre a Nuevo Vallarta, y que responde como secretario de Turismo del estado, no aparece por ninguna parte.

Estamos a solo 19 días del Gala Vallarta-Nayarit, y el estado de Nayarit no ha podido participar en la coordinación ni organización del evento, porque no hay fondos. Como lo leen, Nayarit no ha puesto un quinto. Tal vez, lo correcto sería escribir, “no han autorizado fondos”, porque de que los tienen, los tienen. Pero el encargado de asignar una partida presupuestal al evento, que es el secretario de Turismo, hace como que la virgen le habla.

No es posible que los nayaritas sigamos tolerando la incapacidad de este señor. Con estas políticas cavernícolas, pone en riesgo el prestigio de Riviera Nayarit como destino; también se lleva a Puerto Vallarta de paso.

Apenas el miércoles, Jorge Villanueva, presidente de la Asociación de Empresarios de Puerto Vallarta y Bahía de Banderas, se reunió con el mentado secretario, pidiéndole a Suárez trabajar en conjunto. Pero me temo que Villanueva enfrentó una misión imposible, porque el señor Suárez es solo un grillo más de Morena, que está ahí por lealtad, pero que no tiene la mínima idea de cómo promover un destino. Lo sigo buscando, y me sigue dando la vuelta.

El evento, cómo sea, se realizará el 28 y 29 de marzo en el Centro Internacional de Convenciones, aunque solo participe Vallarta, y algún empresario individual de la Riviera Nayarit. Pero después del terrible pancho realizado por Nayarit en el Tianguis de Cancún, veremos con qué salen ahora.

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Finalmente, llegó el martes, Día Internacional de la Mujer, y se produjo otra manifestación masiva de mujeres exigiendo justicia y paridad. Fue un poco ridículo ver la foto matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, rodeado de todas las mujeres florero que apoyan su machismo intrínseco, unas porque le creen, las más, porque les conviene.

Mientras su esposa Beatriz Gutiérrez fue enviada a no sé qué misión a Argentina, el presidente armó un reventón con las mujeres de su agrado. En primera fila, por supuesto, Geraldine Ponce, la alcaldesa de Tepic. A lo mejor le llevó más tepache.

En la manifestación en sí, no le fue tan mal al presidente como en otros años. A pesar de que las reventadoras porras de Claudia Scheinbaum, la jefa de gobierno de la capital, aparecieron con sus toletes y palos, no alcanzaron a ser factor. De hecho, lo que más llamó la atención fue el contingente de policías mujeres antimotines que se unieron a la marcha bajo el lema “nosotras también somos mujeres”.

Estas escenas se repitieron en muchas ciudades, pero la realidad que viven las mujeres en nuestro país no cambia. Los feminicidios se mantienen, la violencia intrafamiliar sigue cobrando víctimas, la paridad salarial es un sueño, las madres solteras no tienen guarderías y los niños ya no tienen escuelas de tiempo completo.

Ninguno de estos temas preocupa al presidente. Pasó la manifestación sin sobresaltos y siente que ya la libró. Esto solo puede solucionarse en las urnas. Y en las de 2024, no en la patraña que nos quiere vender con su inconstitucional revocación de mandato. Mucha gente, y cada vez más, se dan cuenta de la patraña, y no participarán en el teatro. Las cosas por su nombre.

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Ya hay diez detenidos por los trágicos acontecimientos del sábado pasado en el Estadio Corregidora de Querétaro. Los primeros reportes hablaban de 17 muertos, y no me sorprende por lo sangriento de las imágenes, pero investigaciones más serias y creíbles señalan que no hubo muertos, aunque una persona está grave en el hospital. Varios más siguen internados en Querétaro, y otros fueron trasladados a Guadalajara.

Qué bueno que las cifras indican que hubo menos víctimas, pero el problema es igualmente grave. Todo parece indicar que el asunto fue un choque de barras que no fue espontáneo, ni producto del juego, sino una venganza planeada.

Tal vez con los testimonios de los detenidos se pueda comprobar si detrás de la violencia está el crimen organizado, pero lo cierto es que las famosas barras alientan y estimulan estos enfrentamientos. Esto de las barras es la peor importación que hemos hecho de Argentina.

Ya se dieron a conocer las sanciones por parte de FEMEXFUT, y son bastante pusilánimes. Un año de juegos en casa sin público para el Querétaro. Obligan a los dueños a vender al equipo. Quienes resulten culpables de la violencia quedarán vetados de por vida. ¿En serio? ¿Con eso piensan controlar a las barras? Aplaudo a Chivas, que vetó de sus partidos en casa a la barra.

¿Y FIFA? ¿No habrá sanción para futbol mexicano? Si tanto se preocuparon  por el ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡EEEEEEEHHHHHHHHHH, PUTOOOOOOOOO!!!!!!!!!

Uno pensaría que nos iban a suspender cuatro años de todas las competencias. Pero FIFA sabe que México genera mucho dinero, y no nos tocará.

Cuando no fuimos al Mundial de Italia por los cachirules, merecíamos la sanción. Ahora, también la merecemos, pero pueden más los intereses. En fin.

¡Hasta el lunes, amigos de Bahía y Vallarta!

(*) Periodista, comunicador y líder de opinión con casi 50 años de experiencia profesional.

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