By José Reyes Burgos
Puerto Vallarta
El Gobierno de México, por decreto, convirtió a Vallarta en un puerto humanitario para recibir cruceros en emergencia tras el estallido de la pandemia de COVID-19. Hasta el día de hoy, ha sido el puerto en la costa del país que más barcos ha recibido para ayudarles.
Hasta el momento, 15 cruceros han sido los que han llegado a Puerto Vallarta para cargar provisiones y combustible, así como repatriar pasajeros y tripulación tras semanas e incluso meses sin tocar tierra tras el cierre de fronteras a nivel global.
El 15 y 16 de marzo, el primero de ellos, Rotterdam, repatrió a más de mil 600, debido a que ya no pudo regresar a Estados Unidos tras el cierre de operaciones marítimas. A partir de ese día, otros 14 cruceros han llegado a la terminal marítima local para recibir ayuda humanitaria.
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Algunos han permanecido un día, otros algunos cuantos, mientras que el RSS Splendor se quedará en total un mes, ante la falta de un destino claro para llegar. Ahora, la tripulación de este último cuenta con la seguridad de estar cerca de tierra para recibir cualquier ayuda en caso de algún desperfecto, lejos de las peligrosas y aisladas aguas internacionales donde una situación así podría ser catastrófica.
Hoy se encuentra también el Koningsdam anclado en el muelle 3, porque continuará repatriando a sus 1200 tripulantes, algunos de los cuales cumplen 80 días sin tocar tierra.
Se recuerda como también el MS Europa llegó el 30 de marzo con alrededor de 300 pasajeros abordo, originarios de Europa, y que fueron permitidos regresar vía Puerto Vallarta. Se trataba, en su mayoría, de un crucero de lujo para personas jubiladas de avanzada edad, muy vulnerables al COVID-19, o a sufrir una enfermedad en altamar tan lejos de casa.
Las tripulaciones y pasajeros que han sido ayudados por Puerto Vallarta han quedado agradecidos, pues este acto fue vital para que no sufrieran una crisis humanitaria. Como dato, aún hay más de 90 mil tripulantes atrapados en más de un centenar de cruceros que no pueden tocar tierra, y se encuentran en aguas del Pacífico y el Atlántico.
En cinco crucros se han registrdo suicidios de tripulantes, y en uno más una huelga de hambre. Varios puertos mexicanos, como Mazatlán y Los Cabos, “no han sido tan accesibles” con los cruceros que navegan por el Pacífico mexicano pidiendo ayuda, señaló el presidente de la Asociación Mexicana de Cruceros, Arturo Musi Ganem.
“Ojalá más puertos de México se unan a esta filosofía”, declaró Ganem, refiriéndose a la disposición de Puerto Vallarta para recibir cruceros en emergencia por la contingencia y brindarles ayuda.
